El PP avanzó ayer algunos cambios de fondo en el sector audiovisual y de medios si gana las elecciones. Uno de ellos, la modificación de la Ley del Tercer Canal para permitir la privatización "total o parcial" de las televisiones autonómicas.
Sorpresa en la reunión anual de Uteca, la patronal de las televisiones privadas. Cuando todo hacía pensar en una jornada de trámite, el vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons, aprovechó su presencia en el encuentro para avanzar cambios de fondo en el sector audiovisual y de medios, alguno de ellos no explicitados en el programa electoral de los populares.
Unas modificaciones que, en algún caso concreto, dejaron un tanto descolocados a parte de los asistentes, incluido el dirigente del PSOE í“scar López, encargado de defender sus propuestas frente al responsable popular.
Entre las medidas que sí figuran en el programa electoral del PP, González Pons confirmó la intención de reformar la Ley del Tercer Canal para permitir la privatización "total o parcial" de las cadenas públicas autonómicas y abrir la puerta a que televisiones de distintas comunidades se puedan "confederar" para emitir conjuntamente, aunque reservando tiempos para desconexiones regionales.
Además, se mostró dispuesto a negociar con el PSOE, y otros partidos que pudieran estar implicados, la posibilidad de eliminar o reducir la publicidad en estas cadenas. No obstante, advirtió que no se puede hacer una traslación "inmediata" del modelo puesto en marcha en TVE al entender que no es sensato atribuir a los actuales gobiernos autonómicos la gestión de una televisión sin publicidad. í“scar López aceptó la oferta de diálogo sobre este punto pero insistió en que hay que estudiar la situación del mercado publicitario y las particularidades del de las autonómicas.
La Ley del Tercer Canal, de 1983, prevíé que los canales autonómicos sean gestionados por una sociedad anónima con capital íntegramente público. Una gestión que "no podrá ser transferida, bajo ninguna forma, total o parcialmente, a terceros".
Según un informe de Deloitte, encargado por Uteca y presentado ayer, las televisiones autonómicas cerraron 2010 con unas píérdidas de 488,5 millones de euros, un 15% inferiores a las de 2009 gracias a los ajustes presupuestarios del año pasado. Sin subvenciones ni ayudas, los números rojos ascendieron a 1.297,5 millones. Sus deudas con cajas y bancos eran de 1.466 millones a 31 de diciembre, imputables sobre todo a Canal Nou y a Telemadrid.
Otra de las novedades avanzadas por González Pons es la de integrar, "a efectos organizativos", a Efe en la corporación RTVE, además de impulsar un estatuto propio para la agencia de noticias.
En el caso de RTVE, garantizó que no se recuperará la publicidad en ningún caso, ni siquiera vía patrocinios.
Además, el PP suprimirá la obligación de neutralidad informativa impuesta a las privadas en tiempo electoral y, frente a lo defendido por el PSOE, no creará el CEMA y dejará la regulación del sector audiovisual a la CMT.
Cambios en el canon del cine español
Otro de los puntos novedosos para el sector audiovisual avanzado por González Pons es una reforma de la financiación del cine en España, acabando con la obligación que tienen las teles privadas de sufragar el cine español y dejando que este papel lo asuma RTVE.
"Las privadas deben decidir su producción en función de sus necesidades y del mercado", aseveró. Las cadenas privadas que emiten largometrajes recientes deben aportar el 5% de sus ingresos a la financiación de obra audiovisual europea. El 3% debe destinarse a obras en español o en las lenguas cooficiales. Desde el PSOE, í“scar López defendió este esquema.
Según los últimos datos oficiales, de 2009, los operadores privados invirtieron 55 millones en producciones en español o lenguas cooficiales.
Fuentes del sector explicaron que la idea es que las cadenas financien un gran proyecto de cine español al año (tipo ígora o Alatriste) y el resto del dinero del canon lo destinen a las producciones que consideren oportunas.
