Gamesa calienta turbinas. Este jueves, el foco de atención del mercado va a estar en el fabricante de aerogeneradores, y no tanto por sus cuentas trimestrales –que no parece que vaya a dar ninguna sorpresa-, sino porque los inversores esperan que adelante sus estimaciones de cara a 2012.
Despuíés de que ayer Vestas tuviera que admitir que los objetivos que se había fijado para 2015 eran demasiado ambiciosos, el morbo ante la cita de Gamesa está servido. Los títulos de la española sufrieron de nuevo el azote del mercado con una caída del 3,84%, hasta los 3,35 euros.
Esta es la segunda sacudida que soporta el sector de las renovables a cuenta de la eólica danesa. El pasado 31 de octubre, Gamesa se desplomó un 9,5% tras el ‘profit warning’ de Vestas, que recortaba sus objetivos de beneficio y márgenes para el conjunto del año por el retraso en la construcción de una planta de turbinas en Alemania.
Y es que cuando Vestas estornuda, el resto del sector se constipa, independientemente del hecho de que la danesa tradicionalmente haya llevado a cabo políticas de negocio y de comunicación más agresivas, asumiendo más riesgo que otras compañías del sector más conservadoras.
“Todos los inversores van a estar más pendientes de las posibles estimaciones que vaya a dar Gamesa más que de los resultados en síâ€, explica a Cotizalia.com Javier Hombría, analista de Ahorro Corporación. “Vestas es la más grande, pero no la más eficiente a mi modo de ver, y al final se la toma como vara de medir para el resto del sectorâ€.
De hecho, en lo que va de año las compañías eólicas se han visto muy castigadas por la caída de la demanda, de los precios y el estrechamiento de los márgenes. Se habla incluso de un pinchazo en la burbuja de las energías renovables y la llegada de las empresas chinas, que ha acaparado cuota de mercado, ha desatado el pánico por una posible invasión.
Desde enero Gamesa ha perdido un 42%, mientras que desde sus máximos que alcanzó en abril, el desplome ha sido del 55%. Sin embargo, las ventas de sus acciones no se corresponden con la situación de la compañía ni con las previsiones de los analistas, que en su mayoría recomiendan comprar y sitúan el precio objetivo medio en los 4,8 euros.
No en vano, una de las fortalezas de Gamesa reside precisamente en su área de promoción de parquíés eólicos, ya se trata de ingresos muy recurrentes y con recorrido a largo plazo. En este sentido, Daniel Lacalle, gestor de Ecofin, aseguraba el pasado mes de agosto que "hay que evitar los fabricantes de turbinas en energías renovables y comprar los promotores eólicos. Los precios de las turbinas se desploman, los márgenes caen inexorablemente y la demanda, creada artificialmente por la burbuja de deuda y subsidios de la OCDE, se pincha. Y los únicos que se benefician de esto son los promotores de parques, que compran turbinas más baratas y de mejor calidad"