El castigo de ayer no es suficiente para descontar todas las dudas que se acumulan en los mercados. Italia y Grecia impiden cualquier tipo de relajación en las alertas, y los futuros de las bolsas europeas anticipan nuevas caídas, superiores al 1,5%.
Los bajistas han tomado el mando en el conjunto de la renta variable. Ayer las bolsas europeas, la española incluida, superaron el 2% de caída. La oleada bajista alcanzó incluso más fuerza en Wall Street, donde las bajadas rondaron el 3,5%. La renta variable asiática no ha podido escapar a esta presión bajista, y el Nikkei ha sufrido un correctivo del 2,9%.
Pero gran parte de las miradas vuelve a concentrarse en el mercado europeo de deuda pública. La deuda italiana no logra poner freno a su particular sangría, y el interíés exigido al bono a diez años arranca por encima de nuevo de la barrera del 7%, un nivel insostenible, como ya se comprobó en los casos de Portugal e Irlanda. Pero el problema de Italia es que su rescate exigiría un fondo billonario del que no dispone, aún, Europa.