EADS ha retrasado medio año la primera entrega del A-350, su nueva apuesta en aviones de doble pasillo, para no repetir los problemas que le generó el lanzamiento del superavión A-380. El grupo, que duplicó el resultado hasta septiembre, trata de gestionar demoras y deficiencias en el trabajo de suministradores clave.
Parar y solucionar". Este es el nuevo lema de EADS tras los serios problemas que le generó el lanzamiento del superavión A-380, un programa que se retrasó varios años por problemas de configuración y diseño y graves desajustes en la gestión. El grupo aeroespacial no está dispuesto a pasar por lo mismo con el nuevo A-350 y ha decidido demorar medio año la primera entrega al cliente de lanzamiento (Qatar Airways) y situarla en la primera mitad de 2014.
"El programa se encuentra bajo una gran presión. Algunos elementos hechos con materiales compuestos están llegando más tarde de lo previsto, faltan algunas piezas tipo abrazaderas, etcíétera", explicó ayer el responsable financiero de EADS, Hans-Peter Ring, en conversación con CincoDías. Ring no quiso desvelar cuáles son los suministradores clave del grupo que están provocando estos retrasos, pero dejó claro que ya hay personal del consorcio aeroespacial trabajando in situ con sus socios para solucionar estos problemas.
EADS no quiere que a la línea final de ensamblaje del avión, en Toulouse (Francia), lleguen estructuras y componentes del avión incompletos o con deficiencias (como le sucedió con el A-380) y prefiere resolver las dificultades en las propias plantas de los suministradores.
La demora afectará tambiíén a las versiones posteriores del avión (la 800 y la 1000), que se retrasarán entre 18 meses y dos años. El nuevo calendario, que exigirá negociar compensaciones con las aerolíneas afectadas, ha tenido un impacto negativo de 200 millones en las cuentas del tercer trimestre de EADS, que se hicieron públicas ayer.
Los resultados trimestrales no fueron buenos (la facturación cayó un 4% y el resultado operativo un 15%) pero no impiden que el balance global del año sea satisfactorio en un contexto de crisis. Hasta septiembre, los ingresos del grupo crecieron un 4%, hasta 32.687 millones. El resultado se duplicó y llegó a los 421 millones. La compañía, que anunció que dejará de fabricar el A-340 (avión cuatrimotor de largo alcance) por falta de pedidos y que ya ha empezado a cerrar contratos con aerolíneas en euros en vez de en dólares, prevíé terminar el año con una cifra ríécord de pedidos en aviones civiles (1.500 unidades) y con un beneficio operativo de 1.450 millones de euros, superior al anunciado previamente.
Negociaciones con España sobre Eurofighter y Talarion
Uno de los principales problemas de los responsables de EADS en estos momentos es la ola de ajustes en los presupuestos de Defensa de los países europeos. Unos recortes que han obligado al grupo a redimensionar sus filiales de defensa (Cassidian) y satíélites (Astrium), lo que tendrá impacto en las cuentas del último trimestre con cargos de unos 40-60 millones.
Entre estas preocupaciones tambiíén están el futuro del caza Eurofighter y el proyecto de avión sin piloto Talarion. Hans-Peter Ring se mostró ayer partidario de solucionar con diálogo y "tan pronto como sea posible" los retrasos en los pagos del caza por parte de España. Fuentes de la compañía cifran ahora estas demoras en unos 400 millones. Tambiíén insistió en la necesidad de que España, Alemania "y otros países" respalden el Talarion para que el programa del avión sea viable.
La cifra
200 millones de euros es el impacto que el retraso de medio año en el programa del nuevo A-350 ha tenido para la cuentas de EADS.