El gobierno federal comenzó el año fiscal con un díéficit menor en octubre que hace un año, un avance modesto despuíés de tres años consecutivos con díéficit superiores a un billón de dólares.
El díéficit para octubre, el primer mes del año fiscal de 2012, sumó 98.500 millones de dólares, informó el jueves el Departamento del Tesoro. Es menor si se le compara con los 140.400 millones en octubre de 2010.
Incluso con la mejoría, sigue siendo extraordinariamente elevado en comparación con otros de la historia y continuará siendo un factor de presión sobre los legisladores en momentos en que debaten recortes al presupuesto y un incremento en los impuestos.
Durante todo el año fiscal de 2012, la Oficina de Presupuesto del Congreso pronostica que el díéficit alcanzará 973.000 millones de dólares. Eso es menor que el desequilibrio de 1,3 billones del año presupuestal que terminó el 30 de septiembre, el segundo mayor de la historia, pero aún estaría más alto que cualquier díéficit previo antes del año fiscal 2009.
El gobierno registró un díéficit de 1,41 billones en 2009, el mayor en la historia, y un desequilibrio de 1,29 billones en 2010.
Los legisladores están bajo presión para que a más tardar el Día de Acción de Gracias —el 24 de noviembre— lleguen a un acuerdo sobre dónde pueden recortar 1,2 billones durante la próxima díécada.
Si no logran concordar sobre ello, en enero de 2013 entrarán en vigencia recortes automáticos al Medicare —el servicio gubernamental de atención míédica a los adultos mayores_, el gasto en sistemas de defensa y otras áreas cruciales del presupuesto.