Los mercados se resisten a dar una tregua a la deuda pública española, que afronta esta mañana el reto de colocar 3.500 millones de euros en letras a 12 y 18 meses. Hasta conocer el resultado de la subasta, el interíés del bono a diez años escala hasta rozar el 6,2%, y la prima de riesgo amplía sus máximos del euro en 439 puntos básicos, frente a los 433 de ayer.
Las reformas y el cambio de gobierno en Italia no han logrado calmar la aversión al riesgo de los inversores. El efecto contagio cobra fuerza, y España aparece en esta ocasión como uno de los principales damnificados.
Las peticiones de nuevos recortes desde Bruselas se producen en la recta final de la campaña electoral, y coinciden con otro parón en el crecimiento de la economía.
Los inversores siguen reacios a la toma de posiciones en la deuda pública española, al menos hasta despejar la incertidumbre que generan las dos subastas del Tesoro programadas para esta semana y el resultado electoral del próximo domingo.
La primera de estas incógnitas se despejará pasadas las 10:30 horas de hoy. Será entonces cuando se haga público el resultado de la emisión de letras a 12 y 18 meses. El Tesoro podría colocar los 3.500 millones de euros previstos, pero a un coste que podría alcanzar cifras ríécord, entre el 4,5% y el 4,9%.
El jueves será el turno de colocar hasta 4.000 millones de euros en bonos a diez años. Los inversores se resisten a las compras, y la rentabilidad del bono español a diez años arranca la jornada a un paso del 6,2%. Ayer superó el 6% por primera vez desde que el BCE retomara sus compras de bonos al inicio del pasado mes de agosto.
La búsqueda de refugio sigue frenando la corrección en el rally del bund, de ahí que su rentabilidad se mantenga por debajo del 1,8%. El resultado es un nuevo ríécord en la prima de riesgo de España: 439 puntos básicos, superando los 433 alcanzados ayer.
