El crecimiento intertrimestral del Producto Interior Bruto (PIB) registró un crecimiento del 0,0%, dos díécimas menos que el del trimestre pasado. La aportación negativa de la demanda nacional fue contrarrestada por la evolución positiva del sector exterior, que fue posible por el crecimiento del 3,1% de la exportaciones.
Los datos de crecimiento anual y trimestral coinciden con los publicados en la estimación avance del PIB trimestral el pasado día 11 de noviembre. Respecto al año pasado, la economía española creció un 0,8%, tasa que coincide con la del período precedente, según confirma hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La contribución al crecimiento agregado de la demanda nacional ha descendido cinco díécimas en este trimestre, situándose en -1,2 puntos, mientras que la demanda externa reduce en la misma cantidad su aportación al PIB trimestral (de 2,5 a 2,0 puntos).
El empleo de la economía desciende a un ritmo interanual del 1,9%, ocho díécimas más que en el segundo trimestre, lo que supone una reducción neta de casi 327.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año. Por su parte, las horas efectivamente trabajadas decrecen a una tasa interanual del 0,4%. Medido en tíérminos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, acentúa su caída interanual en ocho díécimas, hasta situarse en el -1,9%. La construcción pierde más de dos puntos porcentuales (más de 222.000 empleos); la industria, ocho díécimas (casi 40.000) y los servicios, siete díécimas (casi 44.000). Finalmente, las ramas primarias pierden algo más de un punto (21.000).
El estancamiento del PIB en el tercer trimestre se produce despuíés de seis trimestres consecutivos de crecimiento económico, mientras que en tasa interanual el PIB acumula ya cinco trimestres en positivo. En el tercer trimestre de 2010, la economía avanzó un 0,1% en tasa intertrimestral y un 0,4% tasa interanual, según los cálculos del INE.
El INE destaca una contribución algo menos negativa de la demanda nacional por el mejor comportamiento del gasto en consumo de los hogares. De acuerdo con los datos de contabilidad nacional, el gasto total (incluido el consumo de los hogares) cayó el 0,3% entre julio y septiembre, mientras que la inversión total se contrajo el 0,6%.
Dentro de esta partida, si se desglosa el gasto en consumo final de los hogares, se observa que retorna a tasas de crecimiento positivas despuíés de que el trimestre anterior registrara, momentáneamente, una caída interanual. Así, en este tercer trimestre, detalla el INE, pasa del -0,3% al 0,4%, incluso a pesar de que el principal recurso del sector para afrontar dicho gasto, la remuneración de asalariados, fue peor que el trimestre precedente (del -0,5% al -1,2%), lo que repercute negativamente en su tasa de ahorro.
El comportamiento suavemente expansivo del consumo de los hogares es, según el informe de contabilidad, "consistente con la evolución de la confianza de los consumidores, cuyo indicador mejora ligeramente el registro del trimestre anterior".
Por su parte, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas acentúa su descenso interanual en este trimestre, pasando del -1,7% al -2,3%. Al igual de lo que sucedió en el trimestre anterior, se gasta menos en las nóminas de los asalariados públicos y en las compras de bienes y servicios por parte de estas administraciones.
La formación bruta de capital fijo reduce en un punto su caída un punto y tres díécimas en el tercer trimestre, pasando del -5,5% al -4,2%. Los materiales presentan una recuperación casi similar a la del agregado (del -5,7% al -4,5%), con repuntes tanto de los ligados a los bienes de equipo como a los de la construcción, si bien estos últimos todavía en tasas negativas. Finalmente, la inversión en activos inmateriales repunta del -3,1% al 0,8%.
La demanda de activos de bienes de equipo acelera nueve díécimas su crecimiento, desde el 1,6% al 2,5%, en sintonía con la evolución de los indicadores de producción industrial, cifra de negocios e importaciones de este tipo de bienes. El ritmo de la inversión en activos de transporte (8,3%) es mucho más dinámico que el de los ligados a la maquinaria (0,4%).
La inversión en activos de construcción atenuó su decrecimiento en un punto, pasando del -8,4% al -7,4%. Tanto las viviendas como las infraestructuras y otras construcciones redujeron su tasa negativa en este trimestre, si bien la contracción es mucho más intensa en el último caso ( 10,4%) que en el primero (-4,1%).
La contribución de la demanda exterior neta de la economía española al PIB trimestral se redujo en cinco díécimas en este período, pasando de 2,5 a 2,0 puntos, fruto de la desaceleración experimentada por las exportaciones y del repunte positivo de las importaciones. Las exportaciones de bienes y servicios atenúan su crecimiento, pasando del 8,7% al 8,1%, en línea con la evolución desacelerada de las economías de los países a los que se destinan estas exportaciones, fundamentalmente, de la Unión Europea.
En el lado de la oferta, destaca el repunte de la actividad industrial, el menor descenso de la rama de la construcción y una moderada desaceleración de servicios y ramas primarias.
El PIB valorado a precios corrientes desacelera tres díécimas su crecimiento interanual (desde el 2,5% hasta el 2,2%). Como consecuencia, el crecimiento del deflactor implícito de la economía (cociente entre el PIB nominal y el PIB real) alcanza el 1,5%, dos díécimas menos que en el trimestre anterior.
*La nueva base de las cuentas nacionales ha modificado ligeramente algunos de los datos del PIB que se difundieron en su día, generalmente al alza. Uno de esos cambios ha sido la tasa interanual del segundo trimestre de este año, que ha pasado del 0,7% publicado inicialmente al 0,8%.
