El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró estar profundamente preocupado por la larga crisis de deuda de la zona euro y la atribuyó a una falta de voluntad política.
Obama advirtió tambiíén que la turbulencia que sacude a los mercados continuará hasta que Europa tenga planes concretos para enfrentar sus problemas.
En una conferencia de prensa en Canberra con la primera ministra de Australia, Julia Gillard, Obama tambiíén elogió al presidente francíés Nicolas Sarkozy y a la canciller alemana Angela Merkel, así como a las decisiones de Grecia e Italia para formar gobiernos de unidad nacional que permitan implementar reformas, pero en general fue crítico del conjunto europeo.
"El problema ahora mismo es un problema de voluntad política. No es un problema tíécnico", dijo Obama.
"Creo que hay un deseo genuino por parte de líderes como el presidente Sarkozy y la canciller Merkel, pero ellos tienen una complicada estructura política", agregó el presidente estadounidense.
"Vimos ciertos avances con Italia y Grecia estableciendo gobiernos de unidad que puedan implementar algunas reformas significativas. Pero en este punto, la amplia comunidad europea debe mantenerse detrás del proyecto europeo".
Los comentarios de Obama se hacen eco de las declaraciones de una serie de líderes y funcionarios no europeos que piden una rápida acción para enfrentar la crisis de 2 años y se conoció en momentos en que los mercados de acciones caían en respuesta a una liquidación en los mercados europeos de bonos.
"Hasta que se ponga en vigor un plan concreto y una estructura que envíe una señal clara a los mercados de que Europa está detrás del euro y que hará lo sea necesario, vamos a continuar viendo la clase de turbulencia de mercados que hemos visto", dijo Obama.
Las acciones de Asia cayeron el miíércoles y el euro retrocedía a sus niveles más bajos en un mes contra el dólar y el yen.