Los analistas aconsejan vender títulos del Santander
El hecho de que el Santander haya sido el único banco español considerado como entidad de riesgo sistíémico por el Consejo de Estabilidad Financiero Europeo, lo que se traduce en que deberá acumular mayores reservas de capital que el resto de bancos. La nueva regulación demanda a las entidades disponer de recursos propios de calidad -core capital- del 7% y, además, se las aplicará un recargo que oscilará entre el 1 y 2,5%, aunque algunas fuentes apuntan a que al Santander se le exigirá el recargo mínimo.
Desconfianza en el dividendo
El mensaje que lanza la entidad es muy diferente. Pese al chaparrón que está cayendo sobre la banca europea, el Santander ha logrado sobreponerse ante la adversidad. Esa fue una de las reflexiones que arrojó Emilio Botín en el último Investor Day. El presidente de la entidad fue más allá al comunicar que, en los próximos años, espera elevar su beneficio por acción (BPA) en torno al 10% anual entre 2011 y 2014, y aumentar la retribución a sus accionistas a partir de 2013.
Esta afirmación comulga con las previsiones de los expertos que, aunque coinciden con la mejora de beneficios del Santander, aplazan la mejora del dividendo hasta 2014. El consenso de mercado prevíé que -en línea con lo que augura la entidad- su BPA crecerá un 15 y 8% en 2012 y 2013, respectivamente. Sin embargo, los analistas no han trasladado esta mejora en el beneficio a un incremento en su dividendo en los próximos dos años.
De hecho, incluso están recortando sus previsiones, despuíés de que haya saltado la alarma con la cancelación del dividendo de entidades como Sociíétíé Gíéníérale o UniCredit. En 2012 ya esperan una reducción de casi el 7%, hasta 0,56 euros. Será en 2014 cuando podrían venir mejoras, en concreto, de un 5 por ciento, hasta los 0,63 euros por acción. Pero ¿por quíé el aumento del BPA no se refleja antes en la cantidad a pagar a los accionistas? Hay algunos analistas que incluso esperan un leve recorte de la retribución.
Cierto es que no existe una relación directa entre el aumento del beneficio por acción y el incremento del dividendo. "Depende del punto de partida. En el supuesto actual del Santander con un importe de dividendo establecido en los 0,6 euros y un aumento del beneficio por acción, lo que variaría es su pay out -porcentaje del beneficio que la entidad dedica a retribuir al accionista-, que en 2010 estuvo muy por encima del 50%. Aunque el banco mantiene este porcentaje como objetivo", aclara Nuria ílvarez, analista de Renta 4.
Sin embargo, esa posible rebaja del pay out lleva a pensar en estos recortes que ya se esperan en el dividendo, pese a que la entidad ha asegurado que no habrá cambios en su política de remuneración fijada en los 0,6 euros por título, lo que a precios actuales supone una rentabilidad del 10%.
"No deberíamos esperar grandes sorpresas: dos en efectivo y dos script divident [pago en acciones]. Ahora bien, las dificultades a las que se enfrenta el sector, con la recapitalización de la banca como telón de fondo, podrían suponer un cambio en la política de retribución, abonando los cuatro dividendos en formato de script dividend", añade Nuria ílvarez. Si así fuera, el pago en acciones contribuiría, aunque con un pequeño importe, a la tarea de reforzar el capital.