“No es posible hacerlo de otra manera. Hay unos tiempos marcados por la Constitución y, como mucho, se podrá arañar un día a lo sumo, pero como muy pronto hasta el 16 de diciembre no habrá nuevo Gobierno en Españaâ€. Fuentes de Moncloa confirman a El Confidencial que, hasta entonces, se tendrá que confiar en la “comunicación casi diaria†que están teniendo Zapatero y Rajoy para afrontar con un Gobierno en funciones un mes crucial en el que España, además de la cumbre para salvar el euro, deberá soportar las embestidas de cuatro, o en el peor caso, hasta cinco nuevas subastas de deuda.
El Gobierno saliente debía fiarse aún de los cálculos económicos de su vicepresidenta económica, Elena Salgado, y pensar que la crisis no era tan grave al presentar el decreto de disolución de las Cámaras, donde se fija tambiíén la fecha de constitución del nuevo Congreso. Aunque la Carta Magna solo especifica que deben constituirse en un plazo inferior a los 25 días desde las elecciones, el Gobierno decidió tomárselo con calma, dejar el margen habitual para reclamaciones y fijar el martes 13 de diciembre como el día para constituir las nuevas Cámaras. Una decisión que ahora no se puede modificar ya que el Congreso está disuelto.
Tras la constitución de las Cortes, el Rey someterá a consultas el nombre del candidato, “y previsiblemente, con 13 formaciones en el Congreso, este trámite llevará dos díasâ€, insisten en Moncloa, con lo que “estrechando mucho los plazos, es posible que en vez del martes 20, pueda producirse la votación de investidura el día 16 de diciembre†y el Gobierno jurar o prometer sus cargos el sábado 17. Es decir, que España se ve abocada a afrontar el vendaval de la crisis de deuda con un Gobierno en funciones al que en julio, Francia y Alemania le forzó a convocar elecciones porque los mercados no se fían de íél.
El Gobierno en funciones tendrá en su horizonte cinco nuevas subastas de deuda sometido a la máxima presión de los mercados. La primera cita es el próximo martes, sólo dos días despuíés de las elecciones. El Tesoro emitirá Letras a tres y seis meses. El resto corresponderán a diciembre. El jueves 1, subasta de bonos y el martes 13 será el turno de las Letras a 12 y 18 meses. El Tesoro ha tenido que pagar un 40% más y ofrecer rentabilidades históricas por encima del 5% en la subasta del pasado martes en estos mismos plazos.
Las dos últimas subastas serán la de obligaciones el 15 de diciembre y, si el traspaso de poderes no se acelera al máximo, otra más de Letras a 3 y seis meses el martes 20. Con los tipos de los bonos españoles en los máximos desde la creación del euro, España se puede ver sometida en estas subastas a un fuerte aumento de los costes de financiación.
Rajoy se encomienda a un diálogo fluido con Zapatero
El propio Mariano Rajoy parece abocado a la resignación y a que Rodríguez Zapatero aguante el chaparrón como pueda, lo que sin duda sería bueno para el líder del PP pero muy malo para España. El que todas las encuestas dan como nuevo presidente del Gobierno, y con mayoría absoluta para no dilatar los plazos de la transición, reconoce que “no hay habilitado ningún mecanismo de emergencia†para evitar estos casi 30 días de Gobierno en funciones en medio de la tormenta.
Rajoy confía en quel “si hubiera algún tipo de problema†el diálogo “fluido†que mantiene desde hace unos meses con Rodríguez Zapatero llevará “a algún entendimiento en defensa del interíés general de todos. No habría ni el más mínimo problema ni por su parte, ni por la mía", ha asegurado en la cadena SER.
En Moncloa afirman lo mismo. “Nunca antes habían hablado tanto, y, por supuesto, el presidente Zapatero no va a tomar ninguna decisión de envergadura sin consensuarlo con quien gane el día 20â€. Lo mismo sucede con la Cumbre del día 9 de diciembre, a la que acudirá el aún presidente “pero que pactará su postura con el presidente electoâ€. Los españoles deberán fiarse de esta nueva línea de comunicación entre Zapatero y su sucesor. De momento, Merkel y Sarkozy no lo hacen y la víspera de la cumbre más decisiva de los últimos tiempos leerán la cartilla al que debe aplicar las medidas, Mariano Rajoy.