España solo podrá soportar durante "dos o tres subastas más" un interíés superior al 7%, como el registrado en la colocación de obligaciones a diez años de hoy, según el director del departamento de Economía de Esade, Fernando Ballabriga.
Un interíés de deuda soberana tan alto supone unos costes muy elevados, que a la larga pueden resultar difíciles de sostener, añadió el profesor hoy durante un encuentro con la prensa.
En su opinión, para resolver esta situación, similar a la que se vive en otros países europeos, es necesario aplicar "medidas de shock fuertes que devuelvan la credibilidad y la confianza de que el euro no se va a abandonar".
En ese sentido señaló al Banco Central Europeo (BCE) como la única entidad con capacidad financiera para detener el alza de las primas de riesgo y añadió que la institución podría comprar hasta tres billones de euros de deuda soberana de los países de la zona sin poner en peligro la estabilidad de los precios.
De hecho, aseguró que la noticia de que el BCE estíé dispuesto a comprar deuda soberana podría ser suficiente para calmar a los mercados, de manera que no sería necesario que esas adquisiciones se hicieran efectivas.
Sin embargo, para solucionar la situación económica global en la zona euro sería necesario combinar este papel más activo del BCE con paquetes de austeridad en los países perifíéricos y con políticas expansivas en el centro y el norte de Europa.
"El BCE no debería permitir que países solventes tengan problemas para conseguir liquidez", afirmó Ballabriga, porque la caída de un país grande, como España o Italia, afectaría a todos los demás.
El profesor descartó la posibilidad de que Grecia sea expulsada del euro, porque eso mermaría la credibilidad de la moneda única y repercutiría de forma negativa sobre el resto de los países.
En cambio, apostó por crear una nueva moneda común para Alemania, Austria, Holanda y Finlandia, mientras que el euro se mantendría para el resto de países, que podrían así devaluarlo y reactivar el comercio interno en el continente.