Miles de italianos salieron a las calles en varias ciudades del país para protestar contra lo que definen como un "Gobierno de banqueros" liderado por el economista Mario Monti y se produjeron choques con la policía.
Estudiantes en la capital financiera italiana, Milán, arrojaron petardos a la policía que intentaba impedir su llegada a la Universidad Bocconi, dirigida por Monti y símbolo del nuevo gabinete de tecnócratas que formó para lidiar con la crisis de deuda.
Los efectivos respondieron con bastones y un periodista resultó herido por un petardo, dijeron fuentes policiales.
Los estudiantes tambiíén lanzaron huevos y billetes de dólares falsos contra el edificio de la asociación bancaria italiana y gritaron: "No queremos que gobiernen los bancos" y "El Gobierno de Monti no es la solución".
El gabinete del nuevo primer ministro, que juró el miíércoles, presentó las medidas que planea tomar en la Cámara alta del Parlamento antes de buscar un voto de confianza a las 19:30 horas(GMT).
Monti dijo que Italia enfrenta una emergencia seria que puede ayudar a decidir el futuro de la Unión Europea y agregó que los tres pilares de la política gubernamental serían el rigor fiscal, el crecimiento económico y la justicia social.
Contra las universidades
Tambiíén hubo protestas en Turín, Roma, Palermo y Bari, con manifestaciones dirigidas contra universidades donde dieron clase algunos de los ministros de Monti, sucursales bancarias y oficinas recaudadoras de impuestos.
En Turín, se produjeron choques entre la policía y miles de manifestantes, entre ellos anarquistas que intentaron llegar a la sede local del Banco de Italia.
La policía informó que varias personas resultaron heridas, incluyendo un policía. Algunos de los manifestantes gritaron: "Olor a austeridad" y "Monti nos hará a todos mendigos".
El nuevo gabinete está compuesto por especialistas acadíémicos y experimentados administradores e incluye a Corrado Passera, presidente ejecutivo del mayor banco minorista de Italia Intesa Sanpaolo, como ministro de Infraestructura e Industria.
El hecho de que ninguno de los miembros haya sido elegido seguramente se traducirá en dificultades para hallar apoyo a impopulares medidas como subas de impuestos, recortes laborales o reformas en las jubilaciones
