Alrededor de medio centenar de empresas han solicitado ya, o van a solicitar, las nuevas licencias para operar en el sector del juego en España. Prevíén recibirlas en torno al 20 de diciembre, antes de que el nuevo Gobierno tome posesión. Entre los solicitantes, grupos de medios de comunicación.
El Gobierno ya ha completado la regulación complementaria vinculada a la nueva Ley del Juego y las empresas interesadas en operar en el sector ya trabajan a toda velocidad para poder hacerse con una de las nuevas licencias.
Solo este mes, el Ejecutivo ha dado luz verde a un real decreto, una orden ministerial y siete resoluciones que completan la normativa aprobada antes del verano y que da forma al nuevo marco legal del juego en España a partir de 2012. Un sector que, para el año que viene, está previsto que mueva alrededor de 10.200 millones de euros, según las últimas previsiones recogidas por H2 Gambling Capital.
Según fuentes del sector, alrededor de medio centenar de compañías han presentado, o tienen previsto presentar en breve, solicitud de licencia para operar ante el Registro Nacional de Licencias, responsabilidad del Ministerio de Economía. El plazo de presentación termina el próximo 14 de diciembre y, aunque hay medio año para que su solicitud sea resuelta, los principales operadores esperan tener una respuesta en torno al 20 de diciembre, es decir, antes de que tome posesión el nuevo Gobierno.
Variedad de solicitantes
¿Quiíénes están interesados en poder participar en el sector? Junto a los operadores clásicos del juego online (tipo Bwin, Betfair o 888.com) se encuentran los propietarios de casinos tradicionales, los dos grandes grupos del juego en España (Codere y Cirsa) y, tambiíén, grupos de medios de comunicación y televisiones, que deben contar con licencia para mantener sus actuales concursos por SMS y programas tipo call tv.
"Los medios pueden encontrar una fuente alternativa de ingresos con la posibilidad de entrar en el mundo de las apuestas deportivas o los casinos online", explican las fuentes consultadas.
De hecho, grupos como Antena 3 ya han constituido una sociedad ad hoc cuyo único objeto social es la explotación y comercialización de juegos.
El proceso para obtener una licencia exige un papeleo complejo (planes operativos, de negocio y tíécnicos, modelos de contrato, políticas de protección de datos y prevención de blanqueo, acuerdos con proveedores...), lo que ha llevado a despachos como Deloitte a organizar equipos creados ex profeso para esta materia. Las exigencias financieras tambiíén son altas: las licencias generales (para apuestas, rifas y otros juegos tipo ruleta o póquer) exigen el depósito de una garantía de dos millones de euros.
"¿Juega para evadirse de algún problema?"
¿Ha jugado alguna vez más dinero de lo que tenía pensado? ¿Juega para evadirse de algún problema? ¿Cree usted que tiene algún problema con el juego? Estas preguntas forman parte de un cuestionario con 10 puntos que tendrá que contestar el jugador que quiera modificar al alza los límites establecidos para apostar. Una sola respuesta afirmativa impedirá al operador mover estos límites.
Con estas preguntas (fácilmente sorteables por el usuario, todo sea dicho) se trata de evitar el descalabro económico y una mayor adicción de aquellos jugadores que padecen ludopatía. Las normas prevíén que los apostantes (que deben aceptar un contrato de juego y registrarse con una cuenta bancaria asociada) no pueden jugar más de 600 euros al día, 1.500 a la semana o 3.000 euros al mes.