El sistema de liquidación de operaciones de divisas CLS Bank International, columna vertebral de este mercado, ha comenzado a realizar test de estríés para prepararse ante una eventual ruptura del euro, según publica The Wall Street Journal citando a la agencia Dow Jones.
Estos tests suponen la primera señal sólida y clara de que la industria internacional del trading se está preparando para lo peor como consecuencia del recrudecimiento de la crisis de deuda de la Eurozona.
CLS Bank quiere asegurarse de que todos sus sistemas están preparados para afrontar eventos estilo Lehman y que pueden gestionar la salida de un país de la Eurozona, según las fuentes de la agencia.
Las fuentes citadas por la agencia aseguran que volver a introducir monedas europeas en el sistema y que funcionen en íél podría costar al menos un año.
Los principales dueños de este sistema, creado en 2002, son 63 bancos internacionales que lo utilizan para llevar a cabo transacciones en un total de 17 divisas distintas. En total, alrededor del 70% de los intercambios mundiales de monedas se realizan a travíés de este sistema.
CLS está supervisado por una coalición de los 23 principales bancos centrales del mundo, encabezados por la Reserva Federal de Nueva York. De hecho, los reguladores animan a usar el CLS para fijar las operaciones para reducir los riesgos del sistema, pero la participación en íél es voluntaria.
Preparados para volver a las antiguas monedas
El hecho de que CLS se estíé preparando para un shock potencialmente extremo en el mercado de divisas marca un cambio en el sentimiento hacia el euro en las últimas semanas, con muchos bancos de inversión advirtiendo a sus clientes sobre una posible salida de algún país del euro.
Algunos de los bancos que utilizan CLS están realizando sus propios planes en el caso de que esto ocurra. "Siempre nos preparamos ante posibles contingencias", explicó a Dow Jones un ejecutivo anónimo de uno de los mayores bancos que participa en el sistema.
"Lo que hemos hecho es simplemente cerciorarnos de que estamos preparados para añadir nuevas divisas. De vez en cuando nos preparamos para operar nuevas monedas de países emergentes, por lo que nuestros sistemas son razonablemente flexibles", añadió el ejecutivo.
Fuentes de otro banco que tambiíén forma parte de CLS, que tambiíén habló desde el anonimato, sugirió que los bancos deberían ser capaces de operar en nuevas monedas rápidamente. "Alrededor del 90% de los bancos probablemente tengan monedas heredadas en sus sistemas. Al final se trata sólo de un código", explicó.