El Aspecto y la Pantalla
Las grandes diferencias que existían entre las líneas de los MacBook y los MacBook Pro han desaparecido con esta actualización. El MacBook parece la versión de 13 pulgadas del MacBook Pro de 15 con el mismo teclado negro introducido en el MacBook Air. En realidad, a simple vista la única diferencia es la zona más amplia a ambos lados del teclado con los altavoces del Pro. En la mano, ambos se sienten firmes y resistentes pese a su ligero peso.
A primera vista las pantallas de ambos modelos parecen muy similares (y tambiíén a la del Air). La retroiluminación LED es remarcablemente brillante haciendo de estos portátiles muy convenientes incluso a plena luz del día. Tanto es así que la presencia (obligatoria) de una pantalla Glossy no se convierte en algo tan crítico.
El Sonido
El nuevo proceso de fabricación utilizado por Apple hace que los orificios de los altavoces del MacBook Pro sean mucho más finos, aunque se mantienen prácticamente intactos los del MacBook situados de modo que el sonido nos llegue rebotados en la pantalla. En general podemos afirmar que los altavoces suenan más o menos igual (para bien y para mal) que los de las pasadas generaciones.
Los Puertos
Aunque al antiguo modelo Pro tenía la mayoría de sus puertos en la parte izquierda, algunos estaban colocados en la derecha. Ahora, el MacBook Pro se une a la linea del MacBook para dejarlos todos juntos en un único lado. Ambos utilizan el mismo conector de corriente MagSafe de la generación anterior (diferente al del Air ligeramente rediseñado para adaptarse a su peculiar forma), un puerto Ethernet, dos USB 2.0, entrada y salida de audio y el nuevo puerto Mini DisplayPort. Como ya hemos visto en Applesfera, el DisplayPort es un emergente nuevo estándar de vídeo que compite con el HDMI, sin embargo, Apple ha sido la primera en utilizar una versión “mini†del mismo, no estando claro en este momento si se trata de una variación propietaria desarrollada por la propia Apple o algo que veremos en otros ordenadores y pantallas por llegar. De momento hay adaptadores a DVI y VGA así que seguís pudiendo utilizar vuestras antiguas pantallas sin problemas.
Además de los puertos compartidos por ambos modelos, el MacBook Pro cuenta con un único puerto FireWire 800 (compatible con FireWire 400 mediante un adaptador) y una ranura ExpressCard oculta tras una cubierta de aluminio. Ambos modelos cuentan con la unidad SuperDrive en el lado derecho (el antiguo MacBook Pro la tenía delante) y sí, el MacBook se une al Air en no ofrecer ningún tipo de conectividad FireWire (muy mal).
El Trackpad
Una de las características más cacareadas de los nuevos portátiles es su trackpad de cristal sin botones (el propio trackpad es pulsable). Aunque al principio es un poco desconcertante, es muy sencillo de utilizar moviendo el cursor con el dedo índice mientras hacemos click con el dedo gordo. El trackpad es suficientemente avanzado como para no confundirse con la presencia de los dos dedos a la vez sobre íél.
El trackpad está pintado del mismo color que el cuerpo de aluminio y aunque es más suave que los de la vieja escuela, la sensación de mover los dedos por íél es algo desconcertante: hay fricción pero apenas sientes textura y definitivamente no parece que estíés tocando un panel de cristal.
Además de los antiguos gestos soportados por los anteriores trackpad multitáctiles, se han incorporado algunos nuevos con hasta cuatro dedos (muíévelos hacia arriba y se mostrará el escritorio, hazlo hacia abajo y se mostrará Expose). El nuevo panel de preferencias permite activar el botón derecho para diferenciar entre una esquina u otra cuando hagamos click así que el trackpad sin botones es en realidad un trackpad con dos botones ocultos bajo íél (lástima que no admita “mapear†botones adicionales).
El Peso
Con 2,04 Kg, el nuevo MacBook es algo más ligero que la versión anterior lo que, unido a las características que hasta hace poco eran exclusivas del Pro, hará que muchos que estaban considerando la compra del Air se lo piensen dos veces aunque este siga siendo más ligero (1,36 Kg). En cuanto al MacBook Pro, definitivamente no ha seguido la misma dieta que su hermano pequeño y es algo más pesado que el modelo anterior, aunque no lo suficiente como para ser algo realmente apreciable.
Los Gráficos
El nuevo MacBook Pro incluye la misma gráfica que podemos encontrar en el MacBook y El MacBook Air, la NVIDIA GeForce 9400M de bajo consumo energíético, pero además, tambiíén cuenta con una GeForce 9600M GT mucho más rápida y potente. Como ha comentado WhisKiTo, para cambiar de una tarjeta a otra tenemos que entrar en el panel Economizador de las Preferencias del Sistema (atentos al nuevo icono con bombilla de bajo consumo) y elegir entre “Mejor autonomía†(9400M) o “Mayor rendimiento†(9600M GT). Lamentablemente, el cambio requiere cerrar la sesión de Mac OS X lo que hace del proceso algo menos suave de lo que nos gustaría.
Compatibles con los Cascos del iPhone
Sí, es cierto. Los nuevos MacBooks funcionan con los cascos del iPhone, lo que significa que podemos pulsar su control para pausar iTunes, pulsarlo de nuevo para volver a reproducir la música, pulsarlo dos veces para pasar a la canción siguiente o tres para volver a la anterior. Además, el micrófono integrado de los mismos tambiíén funciona y aparece en el apartado Entrada del panel de preferencias de Sonido. Mola.
El Teclado
Ambos modelos utilizan el mismo teclado del MacBook Air así que si te gusta este o lo odias, ya sabes a lo que atenerte. Para mi, la sensación es idíéntica a la del resto de portátiles recientes de Apple aunque luzca ligeramente diferente.
Migración y Modo Disco Destino
Como ya hemos mencionado, el MacBook, al igual que el Air, carece de ningún puerto FireWire. Esto significa que no podemos utilizar el antiguo sistema de Modo Disco Destino para transferir nuestros datos de un equipo antiguo al nuevo conectándolos mediante este cable y pulsando la tecla T durante el arranque. No existe algo parecido utilizando un USB así que si utilizáis el Asistente de Migración de Apple tendríéis que utilizar la red (la solución más rápida es utilizar un cable Ethernet cruzado para conectar los dos equipos).
Mirando debajo del capó
Cuando se puso a la venta el MacBook original, una de mis características preferidas era lo sencillo que se podía acceder al disco duro y la memoria RAM retirando la batería. En oposición a esto, el MacBook Pro siempre ha sido extremadamente dificil de actualizar, hasta ahora. Los nuevos portátiles son los más actualizables hasta la fecha. Ambos son idíénticos en este aspecto, con una palanca en la parte inferior permite abrir la cubierta de aluminio.
Retiramos la cubierta y la batería y el disco duro quedan a la vista.
Para sacar la batería tan solo hay que tirar de una pestaña de plástico. Para hacer lo propio con el disco duro necesitaremos un destornillador pequeño Phillips para quitar el único tornillo que lo sujeta a la carcasa, tirar de la pestaña de plástico y desconectar el cable.
Dar con la RAM es un poco más trabajoso: necesitarás utilizar el destornillador para quitar el resto de la cubierta inferior fijada con ocho tornillos que quedan visibles al retirar la primera cubierta. Hecho esto, veremos los dos zócalos SO-DIMM de RAM justo en medido junto a la bahía de la batería. Los MacBooks admiten hasta 4GB.
Sobre la batería, esta no incluye indicador de carga (algo inútil teniendo en cuenta que está oculta bajo una cubierta), pero ambos modelos tienen un pequeño botón en la parte izquierda que muestra esta información mediante ocho pequeñas luces que aparecen de la nada en la carcasa metálica.
Fuera de la caja
Apple ha dedicado mucho esfuerzo a reducir a la mínima expresión la caja y demás envoltorios en los que vienen los equipos. Siguiendo la linea impuesta por el Air, la caja apenas si contiene el portátil y el cargador (ni tan siquiera algún adaptador de vídeo). Una vez fuera de la caja y conectado, aparece una ventana de Actualización de Software. Parece que desde que se instaló el sistema en la factoría de China y se envió a los Estados Unidos, los ingenieros de Apple han debido de solucionar algunos fallos en esta versión 1.2 para “los portátiles MacBook y MacBook Pro con una carcasa de aluminio unibody de precisiónâ€.
Primeras impresiones
Despuíés de unas pocas horas con los nuevos equipos solo puedo decir que me encantan. El trackpad requiere de algún tiempo para acostumbrarnos pero creo que le gustará a la mayoría de usuarios. Los amantes de las pantallas mate estarán furiosos, aunque tal vez encuentren una solución parcial en los protectores antireflejos distribuidos por diversos fabricantes. Las pantallas parecen brillantes y bonitas, lo que siempre es bueno. El rendimiento gráfico de los sistemas es bueno, especialmente el MacBook, que utilizaba los chips integrados de Intel, pero habrá que esperar a someterlos a una batería de pruebas más concienzuda para sacar conclusiones.