La cotización del grupo que preside Florentino Píérez está pasando uno de sus peores momentos bursátiles. Cae un 20,8% en noviembre -hay que remontarse a septiembre de 2004 para encontar una píérdida similar en un mes- y un 38% en lo que va de año, unos números rojos sin precedentes en una compañía cuyos accionistas de referencia están poco acostumbrados al fracaso: en los últimos 15 años, ACS sólo ha bajado en bolsa en tres ejercicios. Ahora, tras las cuatro caídas consecutivas de esta semana, el valor ya ofrece a sus accionistas retornos negativos a tres y cinco años.
En este escenario, el grupo constructor planea deshacerse de su autocartera equivalente al 6,5% del capital. La operación supondría un soplo de aire fresco para el núcleo duro del grupo –Corporación Financiera Alba, Alberto Cortina y Alberto Alcocer, el propio Florentino Píérez y el empresario turístico Miguel Fluxa controlan conjuntamente el 50% del capital-, que ha visto como el valor de sus participaciones ha caído en unod 2.100 millones de euros.
Reducir el número de acciones en circulación supone un aumento inmediato del dividendo –con la ventaja añadida de que no hay retención fiscal alguna-, del beneficio por acción y de la participación de los accionistas sin que estos tengan que desembolsar un solo euro.
El desplome de la acción hasta niveles de junio de 2005 ha obligado a ACS a reconocer públicamente que estudia a amortizar su autocartera. Pero contentar comprando sus propios títulos a los accionistas no sale gratis: el grupo constructor y de servicios seguiría consumiendo recursos propios y rebajando el valor en bolsa de la compañía.
A los precios actuales de mercado, las acciones propias en manos de ACS están valoradas en 445 millones de euros. Desde mayo de 2008, la compañía ya ha amortizado títulos propios por valor de 1.322 millones de euros. Si ahora amortiza otro 6,5% del capital, la cifra se dispararía hasta los 1.767 millones. Es decir, el equivalente al 30% de los fondos propios de la compañía al cierre del tercer trimestre.
Menos valor de mercado
Las últimas compras de títulos realizadas por ACS ponen de manifiesto el deterioro de la cotización. En septiembre, el grupo invirtió 85,9 millones de euros en comprar más acciones propias equivalentes al 1,03% del capital hasta llegar la actual 6,5%. Una operación que hasta hoy arrastra píérdidas, ya que ACS compró en una horquilla de precios situada entre los 25 y los 29,48 euros. Ayer, el valor cerró a 21,74 euros despuíés de cuatro caídas consecutivas.
El otro gran impacto de la amortización de acciones propias es sobre el valor en bolsa de la compañía. Cuando terminó el ejercicio 2007, la capitalización bursátil de ACS era de 14.344 millones de euros; hoy, se sitúa en 6.842 millones, un 52% menos. Si el grupo amortizara ahora su autocartera, el valor de mercado se reduciría hasta los 6.400 millones