Las dos mayores entidades, el Santander y BBVA, rechazarían sacar de balance los activos, ya que conllevaría reconocer píérdidas, cuando consideran que son lo suficientemente fuertes para asimilar su exposición al sector inmobilario y promotor. Dentro del partido que preside Mariano Rajoy tambiíén existe acuerdo para ayudar al sector a reaizar un saneamiento definitivo, y aunque desde el futuro presidente hasta Montoro han sidomuy cautos en no calificar de bancomalo la solución planeada, es la opción que está cobrando fuerza.
La idea central es realizar, en primer lugar, una valoración realista de los activos inmobiliarios en poder de las entidades financieras, que conllevaría unmenor valor del que tienen reconocidos en balance. En un segundomomento, esos activos serían vendidos al Estado por el nuevo precio demercado establecido y íéste, en contrapartida les daría o bien fondos o bien deuda pública. Tras reconocer las píérdidas, si alguna entidad sufre un deterioro en sus ratios de capital que no es capaz de reponer por susmedios, el Estado reforzaría sus recursos propios con una inyección que podría concretarse en acciones, preferentes o cualquier otro instrumento.