El consejo de administración de Repsol YPF aprobará previsiblemente este miíércoles un aumento del dividendo a cargo de las cuentas de 2011 de al menos el 10%, lo que equivale a repartir en un primer momento al menos 0,577 euros brutos por acción.
Si el consejo mantiene su tradicional sistema de reparto de ganancias entre inversores, en enero se realizará este primer pago y, posteriormente, se desembolsará un importe similar, con lo que la retribución total a cuenta del ejercicio se situará por encima de los 1,15 euros.
Este incremento, que responde al compromiso público de la petrolera de mejorar en dos dígitos la retribución anual, se sumará al aumento del 23,5% acordado el ejercicio pasado, con lo que la petrolera habrá mejorado al menos un 35% el dividendo en dos años.
Para avalar el incremento de la retribución, la dirección de Repsol parte de la mejora del 6,4% en el beneficio de los nueve primeros meses, hasta 1.901 millones, y de la continuidad de su íéxito en 'upstream', donde recientemente anunció el mayor descubrimiento de hidrocarburos no convencionales de su historia, en Argentina.
El nuevo dividendo supondrá repartir en enero un mínimo de 705 millones de euros entre los accionistas. De este importe, Sacyr recibirá 141 millones por su 20%, frente a los 90,9 millones de La Caixa por su 12,9% y los 69 millones de Pemex por su 9,5%.
Entendimiento
La reunión del consejo de Repsol es la segunda desde que Manuel Manrique asumiera la presidencia de Sacyr e inaugurara un nuevo clima de entendimiento con la petrolera muy distinto al que se vivió desde finales de agosto, cuando la constructora suscribió su acuerdo de sindicación accionarial con Pemex.
El pacto parasocial sigue en vigor, pero ahora Repsol, La Caixa, Pemex y Sacyr trabajan en una solución que satisfaga a todos y que pasa por la venta de un 10% de la participación de la constructora en la petrolera, lo que le ayudaría a refinanciar el príéstamo de casi 5.000 millones con el que entró en 2006 en el accionariado.
Capital con cuatro socios
Esta desinversión, de cuya marcha está al tanto Repsol, podría dar entrada a un nuevo inversor y configurar un capital social con cuatro socios con cerca de un 10% de participación cada uno, lo que daría estabilidad a la petrolera. Otras opciones serían vender en el mercado o hacerlo a Pemex, a la que el acuerdo de sindicación le da derecho de tanteo.
En la situación actual queda aún otra cuestión por resolver, que es la presencia de Luis del Rivero en el consejo de Repsol. Del Rivero fue destituido el mes pasado como presidente y consejero de Sacyr, pero mantiene su asiento en la petrolera porque su nombramiento se hizo a título personal y para su revocación se requiere su dimisión o una votación en la junta de accionistas.