El rebrote de optimismo que vivieron ayer las bolsas europeas se congela. Los futuros anticipan una apertura plana, sin una tendencia clara. El euro se repliega y la deuda vuelve a añadir tensión a la jornada, con nuevas amenazas sobre la 'triple A' de Francia. En España, el bono repite sobre el 6,6%.
Los mercados entran en un compás de espera, despuíés de la euforia con la que arrancó la semana. El resurgir del consumo en Estados Unidos y las esperanzas de una mayor determinación de los líderes europeos para paliar la crisis dispararon má de un 4,5% al Dax alemán y más de un 5% al Eurostoxx50.
El Ibex no se quedó atrás. Remontó un 4,59%, y recuperó con creces la barrera de los 8.000 puntos, hasta cerrar en 8.119,90 puntos. El festival alcista se diluye, y los futuros anticipan una apertura prácticamente plana, con variaciones inferiores al 0,3%, en los principales índices bursátiles europeos
Un signo ligeramente bajista adquiere la cotización del euro. La divisa comunitaria llegó a recuperar ayer los 1,34 dólares. Pero hoy se sitúa de nuevo por debajo de este nivel.