Repsol concedió ayer a sus accionistas un alza del 10% en el dividendo pagado a cuenta del ejercicio 2011, alcanzando una cifra ríécord de 0,5775 euros por título. La mejora está por encima de la evolución del beneficio, que sube un 6% a 30 de septiembre.
En un consejo de trámite, Repsol sacó adelante un dividendo bruto de 0,5775 euros por acción a cuenta de los resultados de este ejercicio. Una retribución que supone un incremento del 10% respecto a la abonada a cuenta el año pasado y que, según una nota remitida por Repsol, "refleja la evolución positiva de los resultados de la compañía en 2011 el beneficio neto crece un 6,4% al cierre del tercer trimestre" y es "acorde con la política de disciplina financiera y adecuada retribución al accionista, establecida en el Plan Estratíégico". El pago se hará efectivo el 10 de enero.
Este dividendo ríécord se suma a la subida del 23,5% que salió adelante justo hace un año para apaciguar las aguas en la petrolera. La primera gran crisis en Repsol, con Sacyr ya en su capital, se debió precisamente al descenso del 20% en el dividendo de 2009. Sacyr, primer partícipe con el 20% del capital, abrió entonces un frente de batalla contra la presidencia que ocupa Antonio Brufau. Y es que la constructora ha venido pagando los intereses del críédito multimillonario (4.900 millones de saldo vivo) que sustenta su participación con el dividendo de la petrolera. Una rebaja en la retribución, como la de 2009, comprometía la caja de Sacyr y su relación con la banca acreedora.
Por entonces, el presidente Luis del Rivero apoyó sus argumentos en que el resto de las grandes petroleras habían mantenido o aumentado el dividendo. La Caixa, segundo accionista de la petrolera, le dio su respaldo.
Ahora, los 0,5775 euros por título decididos ayer se traducen en el pago de 705 millones, de los que 141 millones brutos corresponden a Sacyr. A la vista de cómo actúa Repsol, igualando el dividendo a cuenta en el posterior pago del complementario, la petrolera entregaría 1.410 millones o 1,155 euros por título del beneficio de 2011, frente a los 1,05 euros de 2010. Esa diferencia supondría 25,6 millones más para Sacyr.
Escenario cambiante
Tras la expulsión de Del Rivero de la presidencia de la constructora, se ha allanado el camino para que esta aligere su peso en Repsol mediante la venta de hasta un 10%. Esta desinversión forma parte de la propuesta para refinanciar la deuda de la constructora. Aunque todo parece indicar que la ejecución de la venta se irá más allá del 21 de diciembre, fecha en la que vence el críédito firmado en 2006.
Ante el citado compromiso de desinvertir, la banca acreedora (Santander, Críédit Agricole, Bankia y Citi lideran el sindicato) estaría por la labor de ofrecer tres meses más a la constructora, asesorada por Lazard.
En el mercado hay quien ve potencial para la acción de Repsol. Barclays publicó ayer un informe en el que eleva el precio objetivo hasta los 28 euros, por encima de los 26,7 euros que Sacyr pagó en 2006 y lejos de los 22,4 euros del cierre de ayer.
Un apoderado en lugar de Del Rivero
Tras perder la presidencia de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero ha visto cómo en los últimos días se le retiraban los poderes para representar a la compañía. En la constructora Sacyr perdió la condición de apoderado el 17 de noviembre, aunque fue ayer cuando la empresa comunicó este cambio al Registro Mercantil. Al día siguiente, 18 de noviembre, era revocada su condición de apoderado de la inmobiliaria Vallehermoso División de Promoción.
En su lugar toma el cargo de apoderado en Sacyr Josíé Luis Oliván García.
En círculos cercanos a Sacyr se insiste en el cambio radical de escenario que conlleva la pacificación del consejo y se valora positivamente que el expresidente no reavive el conflicto desde la oposición. Sin embargo, molesta la insistencia de Del Rivero a la hora de mantenerse en el consejo de Repsol y se da casi por descontado que su salida del mismo no se producirá hasta que se reúna la junta de la petrolera.