La Bolsa española carecerá de atractivo en 2012. Por ello, en Merrill Lynch Bank of America aconsejan reducir claramente el sesgo local de las carteras e invertir sólo en compañías de gran capitalización, con flujos de caja sólidos y dividendos crecientes. Y aunque algunos valores financieros y energíéticos cumplan estas condiciones, la firma sugiere mantenerse bien alejados de ellos.
En España “aún no hemos pasado lo peor†y, aunque “no hay que ser catastrofistaâ€, seguiremos inmersos en un entorno de bajo crecimiento –en 2012 habrá un PIB negativo del 1%-, desapalancamiento progresivo y reformas estructurales que hará que los activos financieros sigan sufriendo y que restará atractivo a renta variable.
La reestructuración todavía pendiente del sector financiero no hace aconsejable, según Alberto Spagnolo, director de Inversiones para España y Portugal, invertir en valores financieros, mientras que lo mismo sucede con las compañías energíéticas cotizadas debido al gran díéficit de tarifa existente.
Según ha explicado, la Bolsa española ha perdido un 40% en dos años respecto a otros países como Alemania, y “no hay ninguna señal de que la situación vaya a cambiar de forma radical". A este respecto ha comentado que el Ibex no ha caído tanto como debería haberlo hecho a medida que escalaba la prima de riesgo.
Frente a la Bolsa española, y a la elección de valor por valor, desde Merril Lynch Wealth Management para Europa, Oriente Medio y ífrica (EMEA) su recomendación es apostar por EE UU y Reino Unido y por sectores de consumo cíclico y básico, y tecnologías de la información. “Estas áreas ofrecen la mejor combinación de calidad de beneficios, valoración y adaptación al entorno macroeconómicaâ€, asegura Bill O´Neill, director de Inversiones y Estrategia.
O´Neill cree que 2012 puede caracterizarse por bajas rentabilidades –las valoraciones del mercado descuentan caídas de beneficios de entre el 10 y el 12%-, riesgos elevados y un “entorno muy polarizadoâ€. En su opinión, los inversores se enfrentarán burbujas de volatilidad más frecuentes, a unos activos refugio demasiado caros, a una alta incertidumbre respecto a los activos de riesgo y a grandes diferencias por divisas, industrias, regiones y países.
A diferencia de la Bolsa, los expertos de BofA Merrill Lynch sí aprecian valor en la renta fija española, aunque el consejo de Spagnolo es extremar la cautela y diversificar en exceso, ya que la alta volatilidad puede provocar fuertes variaciones en muy corto espacio de tiempo.
No obstante, su principal apuesta en renta fija es el críédito frente a la deuda pública, donde incluye bonos de calidad crediticia y high yield, con preferencia por compañías de EE UU. “El mercado de bonos high yield ya descuenta un nivel tolerable de impagos. Los inversores deberían evitar sobre todo la exposición a deuda soberana y a bancos de las economías perifíéricas de la zona eurosâ€, insiste O´Neill.
BANCO MALO
España está en un momento decisivo de su historia en el que deberá unirse a los países motores de la UE si no quiere quedarse definitivamente descolgada en la periferia, aseguran en la firma. La primera opción requiere una solución rápida a las dos grandes debilidades de España: saneamiento del sector financiero y excesiva dependencia de la financiación privada exterior. La receta para Spagnolo sería bajar los salarios para exportar más y ganar competitividad.
“La situación española no es ni peor ni mejor que la de sus socios, simplemente es distintaâ€, asegura Spangolo. Sin embargo, cree que hay muchas posibilidades de que España e Italia tengan que ser rescatadas si fracasa la próxima cumbre europea del 9 de diciembre.
Y aunque en BofA Merrill Lynch consideran muy difícil que España abandone el euro, sí contemplan la posibilidad de que el nuevo Gobierno pida ayuda a la UE para crear un banco malo en el que se concentren los activos tóxicos de la banca. Una iniciativa que está funcionando en Irlanda, pero que requiere mucho capital, que tendría que proceder o bien de los ciudadanos españoles o de la UE.
En el banco de inversión prefieren que sea el Banco de España el que realice un “estricto†control sobre cada una de las entidades, que se inyecte el capital que necesiten y que se aplique una regulación más exhaustiva que permite conocer de forma más rápida las cuentas de las entidades.
TIPOS AL 0,5%
Por otro lado, O´Neill ha señalado que una suspensión de pagos desordenada de deuda soberana de la Eurozona o una salida de un país de la moneda común son los principales riesgos a los que nos enfrentamos. Por ello, el BCE “podría actuar antes de lo esperado monetizando deuda soberana y bancaria; sin embargo, existe la posibilidad de que esta respuesta sólo se produzca cuando las perspectivas de crecimiento de la Eurozona se hayan deteriorado aún másâ€.
En su opinión el BCE podría bajar los tipos al 0,5% en el primer trimestre del año, pero necesitará imprimir dinero de alguna forma para compensar la píérdida de confianza, las medidas de austeridad y la restricción crediticia. Asimismo, esperan que el euro se debilite a lo largo del año llegando a 1,30 dólares en junio de 2012, pera recuperarse hasta niveles de 1,40 a cierre de ejercicio.