El Grupo Prisa da por hecha la refinanciación de su deuda a una semana vista de afrontar vencimientos superiores a 250 millones de euros. “Los grandes bancos están todos de acuerdo. Sólo dos de los más pequeños presionan porque quieren el dinero, pero no serán un problemaâ€, aseguran fuentes internas de la compañía. La compañía negocia los flecos a contrarreloj con la mirada puesta en el 19 de diciembre, día en que vence el plazo para satisfacer los pagos que tiene comprometidos como parte de su creciente deuda de 3.500 millones. Como publicó este diario, el multimedia quiere una prórroga de tres años, lo que aplazaría sus obligaciones con los bancos desde 2013 hasta 2016.
“La extensión mínima que se plantea para la refinanciación es de dos años y tres meses. La máxima alcanza los tres añosâ€, aseguraban recientemente fuentes del mercado. El pasado viernes confirmaban que el acuerdo está próximo, aunque desconocían las condiciones: “Les faltan un par de bancos, pero la reestructuración está casi aceptada por todosâ€. De acuerdo con los datos facilitados por Prisa en su último Informe Anual, la compañía afronta este año vencimientos por más de 257 millones en virtud de su críédito sindicado. Y vienen curvas, por lo que la sociedad necesita desesperadamente el plácet de la banca. No en vano los compromisos en 2013 alcanzan la inasumible cifra de 785,3 millones.
El grupo de medios anunciaba a finales de octubre que había presentado a sus bancos acreedores “una propuesta de reestructuración de su deuda financiera†con el objetivo último de “extender los vencimientos de los contratos de príéstamo sindicado y puente suscritos por Prisaâ€. En paralelo y para convencer a las entidades financieras, la firma comunicaba que los Polanco y sus nuevos socios americanos ejecutarían 75 millones de warrants (opciones sobre acciones) por valor de 150 millones de euros, en parte para paliar los problemas de tesorería que atravesaba la casa. Uno de los escollos para cerrar la refinanciación era precisamente la falta de acuerdo sobre los tiempos. Mientras que la banca solicitaba esa inyección de fondos para acceder a la reestructuración, Prisa condicionaba el desembolso a que los bancos le extendieran los vencimientos.
Cebrián, de ‘bolos’ por Chile
Prisa afronta su semana clave con el consejero delegado, Juan Luis Cebrián, haciendo las Amíéricas. Y es que tanto el factótum de Prisa como el director de El País, Javier Moreno, participan el próximo miíércoles en la jornada Chile, Puerta de Amíérica, que se celebra en la capital de ese país con el patrocinio del BBVA. Un foro que coincide con la semana de consejos de Prisa en plena negociación con la banca. Pese a lo apurado del envite, el primer ejecutivo de la compañía no ha renunciado al encuentro, que presidirá el presidente chileno, Sebastián Piñera. Es más, no ha reparado en gastos y ha convocado en Santiago el cónclave del diario El País. Fuentes oficiales de la casa dejan claro que la ausencia de Cebrián no afectará a las conversaciones en marcha con sus acreedores y añaden que “el equipo financiero sigue trabajando en Madridâ€.
A pesar del importante proceso de desinversiones acometido por la compañía de los Polanco en los últimos meses, el agujero financiero sigue creciendo. La deuda neta total se elevaba a 3.537,33 millones de euros hasta septiembre, un 9,1% más que a 31 de diciembre de 2010. Dos príéstamos atenazan desde hace años el futuro del grupo de medios. Por un lado, el citado críédito sindicado, firmado en junio 2007 con 39 entidades financieras y por el que Prisa aún debe abonar 1.393,7 millones de euros. Por otro, el llamado príéstamo puente, suscrito a finales de se mismo año para afrontar la OPA por el 100% de Sogecable y que aún le compromete a desembolsar 1.553,3 millones, según consta en las cuentas de 2010.
La banca ha vinculado tradicionalmente ambas refinanciaciones. La compañía comunicaba a la CNMV el 22 de febrero de 2010 que había alcanzado un acuerdo de principio con las entidades que participan en el príéstamo puente (HSBC, Santander, Banesto, Caja Madrid, La Caixa, BNP Paribas y Natixis) para extender su vencimiento hasta el 19 de marzo de 2013. Eso sí, el pacto estaba sujeto a la aceptación de los bancos acreedores del aplazamiento del sindicado. Un visto bueno que se lograba en abril de ese mismo año. En todo caso, no ha sido suficiente. En poco menos de un año, Prisa tiene que pedir de nuevo árnica a los bancos. Todo a pesar de los 650 millones aportados por la sociedad americana Liberty Acquisition Holdings Corp.
No ha considerado la sociedad otras opciones, con el argumento de no reducir el perímetro de la compañía. Como publicó El Confidencial y confirmó la compañía, Cebrián rechazó una oferta de 2.150 millones por Santillana por parte de la firma de capital riesgo Providence Equity. “Las cuentas eran claras. Prisa atesora el 75% de Santillana. La transacción le proporcionaba más de 1.600 millones de euros. De ellos, 1.400 iban para los bancos y otros 200 para paliar sus problemas de tesorería. Pero los gestores la rechazaronâ€, explicaron fuentes conocedoras de la transacción. Providence gestiona un capital 23.000 millones de dólares.