Si de algo se puede calificar a la pasada semana es de intensa. La agenda política y económica llevó la batuta en cinco sesiones en las que los inversores tuvieron que lidiar con las expectativas ante la refundación de la Unión Europea. Hoy, el mercado dará su opinión acerca de los acuerdos alcanzados por los líderes europeos y la disensión británica.
Pese a lo complicada que se antojaba la semana, los alcistas volvieron a salvar los muebles. Lo visto, no pasa por más que por cinco jornadas de consolidación. "La semana, que podía haber resultado un quebradero de cabeza, debe calificarse como de transición", señala Carlos Doblado, jefe de estrategia de ígora Asesores Financieros.
El cierre semanal "aporta cierto alivio tanto por la recaída de los bonos, que presionaban resistencias de importancia, como por la fuerte vuelta atrás de la volatilidad", indica Carlos Doblado.
Aun así, Joan Cabrero, advierte que, "para tener evidencias tíécnicas que inviten a pensar en una reanudación y aceleración de las subidas es preciso que se batan los máximos" de la pasada semana. Eso, y que el euro/dólar apoyase con cierta recuperación (cierra la semana por debajo de los 1,34 dólares), además de ver al futuro del bund cayendo, serían los argumentos que encajarían para el tradicional rally navideño.
Referencias 'macro'
La semana entrante estará marcada en EEUU por la reunión de la Fed sobre tipos de interíés. Otros datos que no debemos descuidar serán los correspondientes al IPC del mes de noviembre. Además algunas compañías darán a conocer sus resultados.
La jornada del lunes no tendrá citas macroecónomicas de gran importancia. La atención estará puesta en la presentación del presupuesto Federal de EEUU y en el mercado asiático destacan los datos referentes a los pedidos de fábricas de Japón