El mayor valor de la bolsa española se mueve en diciembre. Y lo hace de la mano de uno de sus accionistas de referencia, CaixaBank. El bróker de la entidad catalana se ha desprendido durante las nueve últimas sesiones 18 millones de acciones de la operadora que preside Cíésar Alierta y que representan el 0,4% del capital.
Las ventas netas –es decir, restadas las acciones compradas en el mismo período- superan los 250 millones de euros y podrían crecer en los próximos días ya que la operación no parece cerrada. Ayer mismo, el brazo bursátil de La Caixa volvió a vender más títulos de los que compró. En diciembre, la acción de Telefónica se ha dejado en el camino un 4%.
Fuentes de CaixaBank no han querido pronunciarse sobre el origen de estas operaciones. Aseguran que la participación del 5,01% en Telefónica es estable y que la política del grupo que preside Isidro Fainíé es gestionar activamente la cartera de participadas.
En junio de 2009, el tercer grupo financiero español por volumen de activos vendió el mercado un 1% de Telefónica, una operación en la que obtuvo unas plusvalías de 249 millones de euros. De esta cifra, La Caixa destinó más de 200 millones a dotaciones cautelares por insolvencias y otros 39 a dotar la cartera de participadas.
Pero la venta de acciones de la operadora no supuso una rebaja de la participación en Telefónica ya que, al mismo tiempo que vendió, La Caixa adquirió otro 1% el capital a travíés de un contrato de equity swap, lo que supuso la píérdida de derechos económicos de ese paquete. Es decir, que no generó dividendo.
Cuestionada sobre la posibilidad de que la orden ahora en marcha –ayer prosiguieron las ventas del bróker- obedezca a una estrategia similar para apoyar las cuentas del grupo a un paso ya del cierre del ejercicio, CaixaBank ni afirma ni desmiente y se limita a reiterar el carácter estratíégico de la operación.
En lo que va de año, la cotización de Telefónica acumula una píérdida del 22% frente al 15,53% del Ibex en el mismo período.