El primer ministro Mario Monti dijo que el paquete de austeridad de 33,000 millones de euros para reducir la deuda de Italia sería más amable con las familias más pobres y los pensionados gracias a cambios que su Gobierno propuso el martes.
Los cambios al paquete, apodado "Salven a Italia", se dan como respuesta a la ira de los sindicatos comerciales que ha llevado a una serie de huelgas generales que comenzaron el lunes.
"Nosotros hemos podido integrar sugerencias para reforzar las medidas de 'Salven a Italia' para hacerlas más equitativas", dijo Monti a legisladores en la Cámara de Diputados.
Monti reconoció los "sacrificios" que su Gobierno ha pedido a los italianos y el impacto que los mayores impuestos y los recortes al gasto tendrán sobre el crecimiento, pero dijo que es el precio que se debe pagar para reducir los costos de endeudamiento de Italia en los mercados internacionales.
La tercera mayor economía de la zona euro ha estado en el centro de la crisis de deuda desde mediados de año, cuando sus costos de críédito comenzaron a acercarse a los niveles que obligaron a Irlanda, Grecia y Portugal a buscar un rescate internacional.
"Tengo confianza en que los mercados reaccionarán de manera positiva a los esfuerzos de Italia, incluso si no ocurre hoy o mañana", dijo a los legisladores.
"La reducción de las tasas de interíés que esperamos se verá en los próximos meses, y ella tendrá un fuerte efecto anti recesión", afirmó.
Bajo las enmiendas para suavizar el impacto sobre los italianos pobres, el Gobierno elevará el límite en el que las pensiones se ligan a la inflación hasta 1,400 euros al mes desde 936 euros.
El Gobierno tambiíén eliminará un impuesto a los dueños de inmuebles para las familias de bajos ingresos con niños y pagará con un impuesto a las propiedades en el exterior y un "impuesto solidario" a las contribuciones a las pensiones superiores a 200,000 euros.
Italia tambiíén aplicará impuestos al dinero repatriado al país bajo una amnistía que ofreció el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
Pero Monti rechazó los llamados para aplicar tributos a la riqueza, que según dijo serían "más ruidosos que eficaces", presentarían dificultades tíécnicas en su aplicación y serían lentos en un momento en que Italia no se lo puede permitir.
El comitíé de presupuesto de la Cámara baja prometió que trabajaría durante la noche en la votación de las enmiendas para permitir que el debate sobre el paquete completo comience el miíércoles. La votación final sobre las medidas está prevista para el 23 de diciembre en el Senado