Blas Mezquita de Sniace:“Es el momento de las gangas en bolsa”

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Blas Mezquita:“Es el momento de las gangas en bolsa”

Publicado en Expansión por G. Escribano

Tras un breve periodo en el área financiera de Antibióticos, este ejecutivo pasó a la papelera Sniace. Tomó las riendas de la compañí­a en plena crisis interna.

A Blas Mezquita (Madrid, 1958), que a lo largo de su carrera ha afrontado varias crisis, la actual no le asusta más allá de cualquier otro reto empresarial. Este directivo de gesto tranquilo, quí­mico de formación y financiero de vocación, asegura que la falta de liquidez de los mercados “es la primera crisis global que nos está afectando en todos los frentes”.

Mezquita preside el conglomerado papelero, quí­mico y energíético Sniace, que obtiene un 90% de sus ingresos operando en el mercado internacional. “Esta crisis afecta desde Estados Unidos hasta China” dice el directivo, que enumera con los dedos de la mano otros muchos paí­ses perjudicados en los que opera la firma que dirige.

En referencia a las diferentes denominaciones que recibe la coyuntura económica actual, Mezquita apunta que “llamemos como llamemos al momento que estamos viviendo, los datos y las cifras nos dicen que hay un gran problema de liquidez e inseguridad financiera”. Sin embargo, el ejecutivo apuesta por “llegar a un acuerdo en el lenguaje para hacer frente a la situación”.
Sin embargo, Mezquita apunta que, pese al contexto, “es el momento de las gangas en la bolsa para el que tenga pulso firme, cabeza frí­a y corazón caliente”.

Mezquita comenzó su carrera profesional en la farmacíéutica Antibióticos, y en 1989 se fue a Sniace. Ocho años despuíés, tras pasar por varios departamentos, asumió las riendas de la compañí­a en plena crisis interna, provocada por la caí­da de las ventas y el incremento de los costes de producción.

“Fue un proceso más largo y duro de lo esperado, pero lo superamos”, dice Mezquita, que añade que “no hay receta para las crisis, si no mucho esfuerzo y trabajo diario”.

Diversificación
El ejecutivo asegura que, entre las medidas ensayadas para superar el bache, estaba la diversificación del negocio. En 2002, Sniace entró en el mercado de energí­as renovables, y en los últimos seis años, ha ido aumentando paulatinamente su inversión en este área.

“En la actualidad, la energí­a es un 10% de nuestro negocio, pero esperamos que alcance el 50% en los próximos años con un objetivo de futuro del 90%”, comenta Mezquita, que agrega que Sniace está desarrollando tres plantas de bioetanol, una de ellas en Polonia.

Llevar a cabo estos proyectos “no serí­a posible sin la estabilidad de los inversores de Sniace”, comenta Mezquita. Los máximos accionistas del grupo son Gerardo Gómez Sainz y Fabián Gómez Sainz, con un 9,87% cada uno. A ellos les sigue Josíé Luis Fernández Martí­nez, que a travíés de la sociedad San Josíé 8 Promociones Inmobiliarias, controla un 5,98% del capital de Sniace.

El grupo tambiíén cuenta con un 67,68% de capital que circula libre en el mercado, que “ni preocupa ni da inseguridad, porque, en general, nuestros accionistas son inversores a medio y largo plazo”, asegura el ejecutivo. Esta certidumbre les proporciona un margen de maniobra que otras compañí­as no disponen en estos tiempos de apuro.

Es más, Mezquita se siente con fuerzas para enfrentarse a los retos financieros de los próximos meses. “Estamos en un momento de falta de liquidez generalizada, y nosotros tenemos cierta liquidez que nos aporta seguridad de cara al futuro”, comenta el directivo.

Esta abundancia de liquidezse contrapone a la crisis generalizada, sólo ha afectado a Sniace en lo relativo al valor de sus acciones, en declive desde el año pasado. Sin embargo, el grupo obtuvo un balón de oxí­geno hace unos dí­as, cuando anunció que espera cerrar el primer semestre del ejercicio 2008 con un beneficio neto de 3,9 millones de euros, lo que supondrí­a un  incremento del 80% con respecto al mismo periodo de 2007.

Entre los motivos para este crecimiento, está “la adquisición del 90% que Abengoa tení­a en Sniace Cogeneración y el buen hacer”. Esta empresa tiene una planta de cogeneración energíética de 80 megavatios de potencia que funciona desde el año 2001 en Dualez (Cantabria).

Pese a la liquidez, el grupo papelero no tiene previsto hacer inversiones “más allá de las necesarias para desarrollar las instalaciones de bioetanol”, comenta Mezquita, que añade “que es mejor tener una reserva en una situación tan delicada”.
De cara al futuro, Mezquita apunta que el grupo tiene que seguir trabajando para crecer “y recobrar la confianza de los inversores”.