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Autor Tema: Prisa prescinde del cuarto Polanco en 30 meses en pleno ajuste de plantilla  (Leído 431 veces)

Eguzki

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Los Polanco parecen no tener sitio en la Prisa que saldrá de la crisis. Según explican fuentes internas de la firma, Enrique Polanco Abarca, director de Seguridad Lógica de Prisa Digital y sobrino del presidente Ignacio, ha sido otra de las ví­ctimas del expediente de regulación de empleo que la compañí­a tiene en marcha y que prevíé la salida de 2.500 trabajadores ví­a despidos, externalizaciones y prejubilaciones. Es el cuarto miembro de la familia que es invitado a abandonar la casa en apenas 30 meses. De hecho, ya no queda ninguno más allá de los hijos del todopoderoso fundador en el área de dirección de la compañí­a.
Polanco Abarca (1984) es ingeniero informático por la Universidad de Old Dominion (Virginia, EEUU) y cuenta con la máxima calificación expedida por Aenor como experto en seguridad lógica. Es hijo de Enrique Polanco, primo segundo del presidente. í‰l mismo era adjunto al consejero delegado, Juan Luis Cebrián, y director de Seguridad Corporativa del grupo. Todo hasta que el pasado mes de junio el primer ejecutivo de la compañí­a le comunicaba su intención de externalizar las tareas de seguridad, decisión que le mostraba la puerta de salida. Ex coronel del Ejíército en situación de excedencia, Prisa prescindí­a de un profesional “con una gran experiencia internacional como experto en seguridad de la información, especialmente en el campo de las nuevas tecnologí­as”, según se admití­a al explicar su contratación en 2007.

El caso de Polanco Abarca es diferente, en tanto sale de una de las niñas mimadas de la casa, como es Prisa Digital. No en vano se trata de la división de la compañí­a encargada de gestionar el emergente mercado tecnológico. Su director general, Kamal Bherwani, ha sido una de las grandes apuestas de Cebrián para liderar la transformación del grupo y convertirlo en “una empresa de tecnologí­a avanzada orientada a los consumidores”. Y no es la del sobrino del presidente la única salida relevante en el área. Paul Westhorpe, responsable de marketing en Internet y peso pesado de la división, abandonaba Prisa hace apenas dí­as alegando “motivos personales”.

La preocupación digital de Prisa es de largo alcance. No en vano firmaba el 23 de diciembre de 2009 un acuerdo para que Indra se encargara de gestionar el área tecnológica del grupo. La compañí­a de los Polanco ni siquiera conseguí­a hacer rentable su parcela digital. En virtud de ese contrato tendrá que desembolsar más de 253 millones hasta al menos 2016, según consta en sus cuentas anuales. La compañí­a sacaba pecho en su última presentación de resultados, al certificar unos ingresos de 38,15 millones de euros hasta septiembre en virtud de su actividad digital, un 6,8% más que en el mismo periodo del año anterior. No se facilitan datos, sin embargo, del desempeño final de la división en tanto se entiende que opera de forma transversal en todas las unidades de negocio. Sí­ acaparó una inversión de 15 millones de euros.

La 'purga' arranca en 2009

La primera purga familiar tuvo lugar a mediados de 2009. Javier Dí­ez Polanco, director del área audiovisual y consejero delegado de Sogecable, salí­a de la empresa por su incompatibilidad con Cebrián. El consejero delegado culpaba al sobriní­simo de cuestiones como la mala relación que se habrí­a granjeado la compañí­a con el mundo del fútbol, en manos de Mediapro. Apenas seis meses despuíés era Jaime Polanco, primo del presidente y director general de Estrategia, quien recogí­a sus bártulos. Fue imposible siquiera difuminar sus diferencias con Cebrián, que llegaron a los tribunales. De nada le sirvieron sus 20 años de servicios a la empresa y su agenda de contactos en Latinoamíérica. Aprovecha ahora el boom en el continente con su propia firma, Latin Boost Group.

La despolanquización de Prisa entró en una nueva fase con la entrada en el capital de la sociedad americana Liberty Acquisition Holdings Corp., cuyas firmas de inversión y hedge funds inyectaron en Prisa los 660 millones que pedí­a la banca para reestructurar la deuda. Corrí­a finales de 2010. Acto seguido, la compañí­a revolucionaba su Consejo de Administración. Se sumaban consejeros de Liberty y otros próximos al nuevo amigo americano. Abandonaban el cónclave consejeros históricos próximos al fundador como como Alfonso López Casas –casado con la fallecida Isabel Polanco- o Adolfo Valero Cascante, su mano derecha. "Si se quiere ser global, hay que tener tamaño", aseguraba el consejero delegado. Un planteamiento que resulta “imposible con una familia o un grupo de amigos” como únicos accionistas, subrayaba semanas despuíés.

El grupo apura las horas para cerrar la refinanciación de su deuda con el fin de no tener que afrontar vencimientos superiores a 250 millones de euros. Hoy precisamente se cumple el plazo para satisfacer los pagos que tiene comprometidos como parte de su creciente agujero de 3.500 millones. “Los grandes bancos están todos de acuerdo. Sólo dos de los más pequeños presionan porque quieren el dinero, pero no serán un problema”, aseguraban hace unos dí­as fuentes internas de la compañí­a. Si no se llega a tiempo, lo normal serí­a que las partes se concedieran un 'waiver' para seguir negociando. Como publicó este diario, Prisa quiere una prórroga de tres años, lo que aplazarí­a sus obligaciones con los bancos hasta 2016.