Las urgencias de los hospitales podrán llegar hasta los 50 euros
Las tasas tendrán que pagarse en el momento de admisión en la urgencia
Se estima que los más perjudicados serán los portugueses de clase media
A partir del año que viene los portugueses tendrán que pensárselo dos veces antes de ir al míédico, despuíés de conocerse los aumentos en las tasas de acceso a la Sanidad, que han subido de forma considerable en todas las especialidades. Comenzando por el míédico de familia que antes costaba 2,20 euros y ahora pasa a los 5 euros por consulta, ó 3 euros cuando se trata de pedir recetas en ventanilla, sin tener que ser atendido por el míédico. Además, en los centros de salud, las visitas a la enfermería que antes eran gratuitas a partir del 1 de enero del próximo año se cobrarán a 4 euros.
Estos aumentos han sido publicados en el Diario de la República y vienen exigidos en el memorando de entendimiento firmado en mayo pasado con las instituciones internacionales –Fondo Monetario, Comisión Europea y Banco Central Europeo- con las que el anterior ejecutivo socialista y los dos partidos conservadores –actualmente en una coalición de gobierno- negociaron el programa de ayuda externa de 78.000 millones de euros.
A partir del próximo 1 de enero, los portugueses tendrán que rascarse aún más el bolsillo cada vez que se pongan enfermos, sobre todo, a la hora de ir a las urgencias de los hospitales, que podrán llegar hasta los 50 euros si conllevan análisis clínicos y costarán de media alrededor de los 20 euros, con lo que se duplica su precio, que antes estaba en los 9,60 euros. Tambiíén suben las consultas de especialista, que se pagarán a 7,5 euros y 10 euros si se trata de una consulta a domicilio.
En el diploma publicado en el Diario de la República se especifica además que las tasas tendrán que pagarse en el momento de admisión en la urgencia, de realización de sesiones diarias de hospital o de actos complementarios de diagnóstico o terapíéutica. En caso de no pagarse en el momento, el usuario del servicio nacional de salud tendrá un plazo de diez días para proceder al pago.
Con esta medida, el Ejecutivo portuguíés pretende ahorrarse unos 100 millones de euros al año, lo que supone un 1% del total del gasto del Estado luso en Sanidad. Desde DECO, la asociación de defensa del consumidor, protestan la medida, argumentando que hará que los portugueses vayan mucho menos al míédico, descuidando la prevención. Lo que a la larga le saldrá más caro a Portugal.
Además, aseguran que los más perjudicados serán los portugueses de clase media, que ya se está viendo afectada por las demás medidas de austeridad impuestas por el actual gobierno conservador, como la subida del IVA en varios productos de la cesta de la compra, la introducción de peajes en varias autovías, el aumento del IVA en la luz y el gas y la subida del precio de los transportes