El belga Peter Praet, designado este martes economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), es una buena fórmula de la entidad europea para dejar contentos a Alemania y Francia que se disputaban el puesto, en momentos en que la Eurozona enfrenta una grave crisis de la deuda.
La decisión tomada por el presidente del BCE, Mario Draghi, para el puesto ha sido estratíégica. Cada vez aumentan los pedidos para una mayor intervención del Banco Central Europeo y el puesto para suceder al alemán Jurgen Stark se considera clave.
Praet, de 62 años, ya integraba el directorio de la institución con sede en Fráncfort desde junio de 2011, según su curriculum vitae divulgado en la página web del BCE.
Alemania defendía la designación de Jí¶rg Asmussen, mientras que Francia impulsaba a Benoit Coeuríé. Coeuríé y Asmussen, que tambiíén integraban el directorio del BCE, se ocuparán respectivamente de las actividades de mercado y del ámbito internacional, precisó el BCE en un comunicado.
Especialista en finanzas, Praet ha ejercido la mayor parte de su carrera profesional en Bíélgica. Fue desde 2002 hasta marzo de 2011 miembro del Comitíé de dirección de la Comisión bancaria, financiera y de Seguros en Bíélgica (CBFA).
Praet estuvo al mando además del Banco Nacional de Bíélgica de noviembre de 2000 a fines de mayo de 2011.
Nacido el 20 de enero de 1949, de madre alemana y padre belga, Praet, es un ex alumno de la Universidad Libre de Bruselas donde hizo su licenciatura, máster y doctorado en economía. En esa Universidad tambiíén impartió clases de coordinación de políticas macroeconómicas.
Durante su carrera, fue jefe de gabinete del ministro belga de Economía, Didier Reynders, entre 1999 y 2000 y trabajó como economista en el Fondo Monetario Internacional (FMI), según la página web del BCE.
Su predecesor en esta posición, Jurgen Stark, renunció al puesto presuntamente debido a su desacuerdo con el programa de recompra de bonos realizadas por el BCE para ayudar a economías amenazadas de la Eurozona