Empresas portuguesas buscan refugio fiscal en Holanda
Holanda está de moda para eludir la crisis entre las grandes empresas portuguesas, cuyas filiales en ese país les dan ventajas fiscales y credibilidad financiera frente a la inestabilidad y el deterioro de la imagen lusa en los mercados. La mayoría de las veinte compañías que cotizan en el principal índice de la Bolsa de Lisboa, el PSI-20, tienen ya sucursales en Holanda o han trasladado su sede social a ciudades de este país, según sus datos oficiales. Esta estrategia empresarial ha encendido el debate político en el Parlamento luso, sobre todo a raíz del reciente cambio de sede social de la mayor distribuidora agroalimentaria de Portugal, Jerónimo Martins (JM), dueña de una de las principales cadenas de supermercados del país.