Sin necesidad de marcar el número secreto o firmar
La carrera para la implantación de las tarjetas de pago remoto ha comenzado. BBVA y Bankia anunciaron ayer que han alcanzado un acuerdo con Visa para expandir en Madrid el uso de este tipo de medio de pago, conocido habitualmente como contactless. CaixaBank explicará mañana en Barcelona su propio proyecto.
Estos pagos remotos estarán limitados a una cantidad máxima de 20 euros. El usuario tan solo tendrá que acercar la tarjeta al dispositivo para materializar la operación, sin necesidad de marcar el número secreto o firmar.
Bankia y BBVA distribuirán tarjetas con la función contactless entre un millón de clientes de los distritos más cíéntricos de Madrid (los que quedan dentro de la autopista de circunvalación M-30). Para finales de 2012, esperan que dos millones de personas estíén aprovechando esta tecnología.
Bankia y BBVA instalarán 7.000 datáfonos adaptados para los pagos contactless, especialmente en comercios donde se realizan pagos de bajo importe.
Para la banca y para Visa (cuyos accionistas tambiíén son entidades financieras), la expansión del uso de tarjetas supone poner coto a los pagos con efectivo, lo que les permite ahorrar costes de gestión billetes y monedas.
El evento de referencia para el sector son los juegos olímpicos de Londres, que se celebran en junio. Visa, uno de los patrocinadores oficiales del acontecimiento, quiere hacer bandera del pago remoto como una de las señas de identidad tecnológica de los juegos.
La Caixa, que ya puso en marcha un proyecto piloto en Sitges, hace dos años, tambiíén planea dar el salto de tamaño esta misma semana. La entidad presenta en Barcelona su proyecto para la generalización de esta tecnología.
El sistema contactless tiene su evolución natural en las tarjetas bancarias integradas en los telíéfonos móviles. La tecnología NFC ya permite instalar una tarjeta en el interior del dispositivo y materializar el pago con tan solo acercar el telíéfono al Terminal Punto de Venta (TPV). En la iniciativa piloto de La Caixa, donde tambiíén colaboraban Samsung y Visa, se distribuyeron 1.500 telíéfonos que permitían estos pagos y se adaptaron 500 comercios. Tambiíén se implantaron cajeros con tecnología contactless.