El plan de subvenciones para la adquisición de vehículos elíéctricos en vigor entre mayo y el 30 de noviembre del pasado año ha servido para la compra de poco más de 1.200 unidades. El coste ha sido de casi 4 millones de euros, lejos de los 72 millones previstos por el anterior ministro de Industria, Miguel Sebastián.
El anterior Gobierno, y muy especialmente su último ministro de Industria, Miguel Sebastián, apostó fuerte por el vehículo elíéctrico. Además de críéditos blandos para proyectos industriales y ayudas a la investigación de esta tecnología (incluidas en el plan integral de automoción), aprobó un programa de concesión directa de subvenciones para la adquisición de vehículos elíéctricos durante el pasado año, dotado con 72 millones de euros. El Gobierno habló de apoyar la compra de 70.000 vehículos movidos total o parcialmente por electricidad procedente de la red entre coches, furgonetas, camiones, autobuses o motos.
Aunque ya entonces se consideraron exageradas las previsiones, la realidad ha sido contundente. Hasta el 30 de noviembre, cuando se cerró el plazo de solicitud de las ayudas (aunque los pagos pueden diferirse hasta mayo), se han presentado peticiones para la compra de algo más de 1.200 unidades. El coste de las ayudas, según fuentes conocedoras del plan, se ha quedado un poco por debajo de los 4 millones de euros, muy alejado, por tanto, de los 72 millones aprobados en el Real Decreto 648/2011 que reguló el plan en mayo de 2011.
La dotación supuso una dura negociación entre los Ministerios de Industria y el de Economía. Elena Salgado se opuso a comprometer 72 millones para una partida que a todas luces no alcanzaría tal volumen. Sin embargo, Sebastián arguyó que había comprometido para el plan de la mejora de la eficiencia energíética en el transporte más de 500 millones, y el apoyo a la compra debía estar acorde con tales promesas.
El fracaso del real decreto se debe en parte a la falta de oferta de vehículos elíéctricos, especialmente de turismos y furgonetas ligeras. A finales de año se han lanzado algunos modelos elíéctricos como la furgoneta Kangoo o la berlina Fluence de Renault, un refuerzo al Leaf de Nissan. Sin embargo, todavía no hay a la venta ningún híbrido enchufable, incluidos tambiíén en las ayudas aunque con una dotación muy inferior.
Renovación de las ayudas
Para evitar un parón en las ayudas, el 24 de noviembre el todavía Gobierno socialista aprobó un nuevo real decreto prorrogando las subvenciones hasta el 30 de noviembre del presente año. El montante de la cuantía se ha mantenido: 2.000 euros para los híbridos enchufables con autonomía menor a 40 km, 4.000 para los de autonomía extensible y 6.000 euros para los elíéctricos puros.
Todavía no se pueden tramitar nuevas compras
A pesar de que en noviembre se prorrogaron las ayudas por un año más, de momento no se ha establecido el sistema para poder acogerse a estas. En la práctica existe, pues, el derecho, pero no hay forma de ejercerlo.
La gestión del anterior programa de subvención se adjudicó a la Fundación Instituto Tecnológico para la Seguridad del Automóvil (Fitsa), participada por el Ministerio de Industria. Sin embargo, a pesar de que esta fundación ya ha desarrollado todo el programa telemático para tramitar y pagar las ayudas, el ministerio todavía no ha renovado ni elegido al gestor, a pesar de que han pasado más de 40 días desde la aprobación de la prorroga.
En consecuencia, numerosos concesionarios que venden modelos elíéctricos desconocen dónde acudir para solicitar la ayuda.