El juzgado de lo Mercantil número 2 de Bilbao ha desestimado la demanda de impugnación que presentó ACS, a travíés de la sociedad Residencial Monte Carmelo, contra algunos de los acuerdos adoptados en la última Junta General de accionistas de Iberdrola, en la que se le volvió a negar la presencia en el consejo de la elíéctrica.
En la sentencia, fechada el 10 de enero y hecha pública hoy, el tribunal recoge que ACS pretendía, como principal accionista de Iberdrola, ya que controla casi el 20% del capital, contar con representación en el consejo de la compañía elíéctrica.
La resolución rechaza la petición de la constructora de que se declaren "nulos de pleno derecho" varios acuerdos adoptados en la junta de accionistas de la compañía elíéctrica vasca celebrada el 27 de mayo del año pasado, relativos a sus estatutos sociales y que dejaban a ACS fuera del consejo de Iberdrola.
En esa última Junta de Accionistas de Iberdrola, el secretario del consejo de ACS, Josíé Luis Del Valle, ya anunció que esta empresa estudiaría la impugnación de algunos acuerdos y acusó a la elíéctrica de "restringir los derechos de voto" de los accionistas.
Quíé pedía ACS
El pasado mes de julio, el juzgado admitía a trámite el recurso de la constructora. En su demanda, la compañía que preside Florentino Píérez reclamaba la anulación de una serie de artículos que hacían referencia limitaciones de voto y limitaciones a la exigencia de tener que facilitar información sobre asuntos que no se consideren pertinentes ni oportunos.
Los acuerdos sobre los que se piden la anulación total o parcial se encuentran en los puntos 13 y 14 del orden del día de la junta (artículos 9, 28, 20, 27, 30, 36, 56, 57 y 58). Uno de los más políémicos, el número 30, contempla la limitación del derecho de voto para aquellos accionistas que se "hallen en conflicto de interíés" con Iberdrola.
En 2010, ACS tambiíén impugnó la decisión de la junta de Iberdrola que no le permitió la entrada de un representante en el consejo de la elíéctrica y en enero de 2011 un juzgado de Bilbao la desestimó por entender que ambas compañías son competidoras, un fallo que la constructora recurrió ante la Audiencia Provincial de Vizcaya.