La filial británica de Iberdrola, Scottish Power, bajará a partir del próximo 27 de febrero un 5% el precio del gas a sus cerca de 1,4 millones de consumidores domíésticos, en una medida que los directivos de la compañía justifican apelando a la necesidad de "ayudar" en estos "tiempos duros" de dificultad económica.
"Nuestros clientes quieren precios competitivos por parte de un suministrador responsable. Entendemos que los presupuestos domíésticos son ajustados en estos tiempos duros para la economía y, con esta idea en mente, estamos encantados de ser capaces de trasladar menores precios y ayudar a nuestros clientes cuando podamos", afirmó el consejero delegado del área de generación y minorista de la compañía, Neil Clitheroe.
Scottish Power había adelantado en octubre del año pasado que no subiría los precios básicos de la electricidad y el gas durante los meses de invierno, y que mantendría esta posición al menos hasta abril de 2012, explica la compañía en un comunicado.
En todo caso, la filial de Iberdrola advierte de que "inevitablemente" los costes de la energía subirán a largo plazo. "Pese a que habido una fluctuación a corto plazo en el mercado mayorista de gas que nos ha permitido trasladar las reducciones, la demanda global de energía aumenta más rápido que el suministro y eso conducirá inevitablemente a mayores costes de la energía a largo plazo", indica.
La decisión de Scottish Power coincide con la adoptada por otras compañías rivales en Reino Unido. Scottish & Southern ha bajado un 4,5% el gas, mientras que NPower y EDF lo han hecho un 5%. Durante 2011, los incumbentes británicos subieron la electricidad y el gas entre el 15% y el 20%.