Reino Unido desempolvó ayer el proyecto de un sexto aeropuerto en el área de Londres en detrimento de la ampliación de Heathrow, operado por Ferrovial a travíés de BAA. El coste de la infraestructura se elevaría a 50.000 millones de libras (60.000 millones de euros) y el emplazamiento se explora en el estuario del Támesis, al sureste de la ciudad.
La especulación sobre este proyecto fue difundida por la oficina del primer ministro británico, David Cameron, donde se remarcó que una tercera pista para Heathrow está fuera de las previsiones del Gobierno, informa Bloomberg. Una declaración que impacta frontalmente contra los intereses de Ferrovial, que lleva seis años demandando mayor capacidad para el mayor aeropuerto de Europa.
La plaza regulada de Heathrow opera al 99% de sus posibilidades y una nueva pista le daría opciones de pasar de 480.000 vuelos anuales a unos 720.000. Además, la inversión en su construcción, unos 8.500 millones, retornaría a travíés de las tarifas.
Reacciones
El aeropuerto en el estuario del Támesis es un viejo proyecto defendido con íénfasis por el alcalde de Londres, Boris Johnson. British Airways o Virgin, aerolíneas que operan en Heathrow, han sido de las grandes aerolíneas más escíépticas. Los problemas ambientales y las dificultades de operación juegan en contra.
La oficina de Cameron avanza que en primavera se establecerá un nuevo marco para la política de aviación, donde se incluirá la hipótesis de un aeropuerto en competencia con Heathrow.
Díécadas de obras
BAA reitera que la falta de capacidad en Heathrow está dañando a la economía de Reino Unido. La firma sostiene que un nuevo aeropuerto se llevaría díécadas de obras y demasiado dinero, por lo que defiende la construcción de la tercera pista en su aeropuerto.