La Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) anunció ayer la aprobación de la fusión entre la alemana Deutsche Borse AG y la estadounidense NYSE Euronext, que originaría la mayor operadora de bolsa del mundo, aunque la propuesta parece que será rechazada por los reguladores europeos.
La agencia gubernamental informó que tras revisar el acuerdo por valor de 17.000 millones de dólares consideraba que cumplía con la regulación y no dañaría la libre competencia.
Previamente, el acuerdo había recibido el visto bueno de otras agencias de EEUU, como el Comitíé de Inversión Extranjera, y el Departamento de Justicia.
No obstante, los analistas consideran que la fusión no se completará finalmente, ya que falta aún por conocerse la decisión de los reguladores europeos, quienes ya han dicho que crearía un monopolio en el negocio de los operadores bursátiles.
La firma resultante controlaría el 93 % del mercado del comercio de derivados financieros en Europa, según el diario 'The Wall Street Journal'.
Los reguladores de la Unión Europea tienen como fecha límite el 9 de febrero para aprobar o rechazar la operación.