Los analistas de UBS han decidido nadar y guardar la ropa a la vista de que los problemas en la Eurozona no aflojan. En su último informe sobre renta variable europea titulado “Nuevo año, mismos problemasâ€, el banco suizo vaticina que el beneficio por acción de las empresas caerá un 5% en 2012 frente a una previsión anterior de crecimiento cero. ¿Las razones? Será difícil que se mantenga el flujo de sorpresas positivas en la economía global y volverán las presiones en los mercados de deuda europeos.
No obstante, UBS no cree que Europa se enfrente a un riesgo real de colapso de los beneficios empresariales. El banco cree que el alto peso de la facturación de las compañías fuera de Europa y del Reino Unido –que cifra en un 44%- es un corta fuegos, ya que los crecimientos esperados fuera del Viejo Continente son mucho más fuertes.
Un alivio que sin embargo no evita que los analistas del banco suizo hayan revisado a la baja sus previsiones bursátiles. UBS cree que el DJ Stoxx de las 600 mayores empresas europeas ya no subirá más este año. Terminará el ejercicio en los 250 puntos, ligeramente por debajo de los niveles en los que cerró ayer y un 3,8% menos frente a la anterior previsión de la entidad. Unas expectativas consecuentes con el crecimiento negativo del 0,7% esperado por el banco para la economía de la Eurozona.
Como la inmensa mayoría de las firmas de análisis, UBS cree que la renta variable europea lo hará peor que la estadounidense en 2012 y, dentro del Viejo Continente, reitera su preferencia por el Reino Unido frente a Europa Continental. Para el FTSE 100 de Londres, el banco recorta su potencial alcista desde los 6.100 hasta los 5.800 puntos. Por lo tanto, cree que aún tiene un pequeño potencial alcista de alrededor del 2%.
Si contra sus predicciones se produjera una mejora de la crisis de la zona euro, UBS dibuja un escenario ideal en el que los beneficios de las empresas crecerían un 5%, en el que el per –relación entre precio y beneficio- saltaría hasta 13 veces y en el que el DJ Stoxx subiría alrededor de un 35% hasta los 338 puntos. En el otro lado de la balanza, si la economía estadounidense entrara en recesión y se produjera una “desaceleración dramática†de las economías emergentes, los resultados empresariales caerían un 3% y el índice europeo se desplomaría hasta un 27%.
¿Quíé hacer?
En un escenario incierto en Europa, UBS recomienda invertir en compañías europeas que sean internacionales y cuya exposición a la economía domíéstica sea la mínima posible. El banco prefiere sobre todo a las empresas que más pueden beneficiarse de un dólar fuerte, ya que UBS prevíé que el euro se siga depreciando frente al billete verde hasta niveles de 1,15 a final de año.
Los valores -entre los que no hay ninguno español- que mejor pueden aprovechar este escenario son, según UBS, Pearson, WPP, Safran, Luxottica, Wolters Kluwer, BAE Systems, Daimler y la farmacíéutica Lonza.