El borrador del texto legal propone un proceso de inmigración selectiva para incentivar la “fuga de cerebros†de países europeos donde la crisis ha elevado las tasas de desempleo entre los profesionales con estudios superiores.
El titular de la Secretaría de Asuntos Estratíégicos de la Presidencia, Ricardo Paes de Barros, dijo que todavía se está estudiando cuáles serán los límites en la concesión de visados.
“Es preciso definir hasta donde irá nuestra generosidad. Como vamos a contribuir a aliviar la pobreza del mundo y absorber a esas personas. La solidaridad tiene que tener un límite y caber dentro de las posibilidades de Brasilâ€, afirmó Paes de Barros al rotativo.
La crisis mundial, que ha afectado a Brasil en menor medida que a Europa, se ha plasmado en un aumento de los flujos migratorios hacia el país suramericano.
Entre enero y septiembre de 2011 el Ministerio de Trabajo concedió 51.353 permisos a extranjeros, una cifra que supone un aumento del 32,8 % con respecto al mismo periodo del año anterior, según las cifras oficiales más recientes.
La falta de mano de obra altamente cualificada supone una de las mayores deficiencias de la economía brasileña y afecta al 69 % de las fábricas, según un estudio elaborado recientemente por la patronal del sector, la Confederación Nacional de Industria (CNI).
No obstante, el Gobierno brasileño pretende introducir más trabas en la concesión de visados para los trabajadores sin cualificación, que huyen de países pobres, como es el ejemplo de Haití, según afirmó Paes de Barros.
El pasado martes la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, autorizó la concesión de visados de residencia de carácter humanitario a cerca de 2.400 haitianos que ingresaron al país en las últimas semanas por la región amazónica, empujados por rumores de que el país suramericano pretende cerrarles las puertas