Por… Damien Millet, Eric Toussaint
La auditoría no es
una cuestión de expertos.El proceso de una auditoría no es un proceso
reservado a expertos. Por supuesto que son bienvenidos y que pueden aportar
mucho al trabajo colectivo de una auditoría ciudadana. Pero un colectivo puede
comenzar el trabajo sin tener necesariamente garantizada esa participación. Si
se empiezan las investigaciones y se provoca un debate público, durante el
proceso los colectivos se entusiasmarán y conseguirán diferentes
asesoramientos. Cada uno y cada una pueden tomar parte y ponerse a trabajar
para sacar a la luz del día el proceso de endeudamiento público. En 2011, un
colectivo nacional se ha puesto en marcha en Francia por una auditoría
ciudadana de la deuda (
www.audit-citoyen.org).
Reúne numerosos movimientos sociales y políticos, y el llamamiento a su
constitución fue firmado por decenas de miles de personas. En el marco de esta
iniciativa, se han organizado colectivos locales en muchos lugares de Francia.
Por otro lado, se puede partir de realidades locales con el objetivo de
participar en la auditoría de las deudas públicas. Se puede comenzar analizando
los príéstamos estructurados vendidos a las colectividades locales en Francia y
Bíélgica por Dexia u otros bancos. A este propósito, un trabajo ya fue
realizado: la asociación «Acteurs publics contre les emprunts toxiques» o sea
«Actores públicos contra príéstamos tóxicos» reúne una decena de colectividades
locales (
www.empruntstoxiques.fr).
Se puede tambiíén comenzar por estudiar las dificultades financieras encontradas
en los hospitales públicos presentes en vuestro territorio. Se están
desarrollando, al mismo tiempo que en Francia, iniciativas por auditorías
ciudadanas en Grecia, en Irlanda, en España, en Portugal, en Italia y en
Bíélgica.
Otros ámbitos en materia de
deudas privadas tambiíén pueden abordarse. En países como España o Irlanda en
los que el estallido de la burbuja inmobiliaria hundió a centenares de miles de
familias en la ruina, sería útil investigar las deudas hipotecarias de las
familias. Las víctimas de los manejos de los prestamistas pueden aportar sus
testimonios y ayudar a comprender el proceso ilegítimo de endeudamiento que las
afecta.