Las bolsas europeas arrancan la semana con tímidos amagos de subidas, que permitirían al Ibex afianzar los 8.500 puntos con los que cerró la semana pasada. La reunión del Eurogrupo, con Grecia como principal foco de atención, marca una jornada que despierta con el euro en 1,29 dólares y sin apenas referencias de Asia.
Calma tensa en los mercados, al menos hasta conocer si los acreedores privados logran un acuerdo para reestructurar la deuda de Grecia. Las negociaciones podrían cerrarse en el marco de la reunión del Eurogrupo que se celebra hoy.
Las especulaciones cifran la quita que se aplicará sobre la deuda griega entre un 65 y un 70%. De momento, en el mercado secundario, el interíés exigido a los títulos griegos a dos años se sitúan por encuima del 225%.
La deuda perifíérica se mantiene a la espera de conocer una confirmación oficial del acuerdo en Grecia. Hasta entonces, el bono español a diez años se afianza en el 5,5%, con una prima de riesgo que supera los 350 puntos básicos. En el caos de Italia, la tregua deja su bono a diez años en el 6,2%, y su riesgo país sobre los 430 puntos.
La jornada arranca con el euro al filo de los 1,29 dólares recuperados al final de la semana pasada. En el mercado de commodities, el barril de Brent repite sobre los 110 dólares, mientras que el oro se acerca a los 1.700 dólares.
La establidad en los mercados se traslada tambiíén a la renta variable europea, sin referencias apenas de las bolsas asiáticas debido a la celebración del Nuevo Año Lunar. Los cambios se minimizan, y los futuros limitan los avances a un rango de apenas el 0,2 y el 0,5% en el Eurostoxx50, el Dax alemán y el Cac francíés.
El Ibex consiguió mantener al cierre de la semana pasada los 8.500 puntos, un nivel sobre el que permanece atascado en las últimas dos semanas. En este periodo el índice selectivo ha limitado su rango de negociación entre los 8.300 y los 8.600 puntos, en línea tambiíén con los 8.566 puntos con los que concluyó 2011.