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La política monetaria de Estados Unidos, dirigida a mantener las tasas de interíés en niveles bajos, destaca hoy entre los elementos que favorecen el encarecimiento del petróleo en los mercados energíéticos.
La Reserva Federal (FED) señaló que considera las opciones para extender los tipos de interíés cercanos a cero hasta mediados del 2013.
Para los analistas, una estrategia de ese tipo aporta liquidez adicional en el sistema financiero y una parte de esos fondos se orientarían a la compra de crudo y derivados. Con ello la FED inyectaría los estímulos necesarios para fomentar el crecimiento económico.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional advirtió que el embargo a las importaciones de crudo desde Irán que promueven Estados Unidos y la Unión Europea podría llevar a un aumento hasta del 30 por ciento en los precios.
Si Teherán opta por cerrar el tránsito a travíés del estrecho de Ormuz, el incremento será aun mayor, recordó la institución multilateral.
Por esa vía se trasladan cada dia cerca de 17 millones de barriles de petróleo y derivados, equivalentes al 20 por ciento del comercio mundial de energíéticos.
Bajo esas condiciones, la cotización del West Texas Intermediate (WTI) para entrega en marzo escaló 90 centavos hasta los 100.30 dólares por barril.
Mientras, el Brent del Mar del Norte avanzó 1.16 dólares (1,1 por ciento) y quedó en 110.97 dólares el tonel de 159 litros.