CaixaBank obtuvo en 2011 un beneficio neto recurrente de 1.185 millones de euros, un 12,8%, tras realizar fuertes dotaciones, según ha informado hoy la entidad. En concreto, realizó provisiones para insolvencias por 5.745 millones, un 13,5% más que el año pasado. La ratio de morosidad de la entidad se sitúa en el 4,90% al cierre del periodo y la ratio de cobertura alcanzó el 60%. En lo que se refiere a los niveles de solvencia, CaixaBank ha conseguido alcanzar un 12,5% según la normativa de Basilea II.
El Gobierno ha pedido de forma no oficial a las entidades que realicen provisiones mayores para sanear sus activos inmobiliarios dentro del proceso de reestructuración del sistema financiero. Según Reuters, los analistes habían calculado un beneficio neto de 1.056,8 millones de euros.
El margen de intereses del banco se redujo un 7,3% hasta los 3.170 millones y el margen bruto cayó un 1,7% a 6.272 millones. Los ingresos totales (margen bruto) alcanzaron en el periodo los 6.272 millones, un 1,7% menos que en los doce meses de 2010, un 1,2% menos si se tienen en cuenta los resultados extraordinarios.