Cada temporada, Juan Roig suele ajustar la maquinaria ejecutiva de Mercadona. Este año, el empresario valenciano ha decidido llevar a cabo otro pequeño gran cambio en la cúpula directiva de su compañía, dentro de la habitual política de rotaciones con la que promociona y tensiona a su equipo. Esta vez, la decisión afecta a la creación de una nueva dirección general financiera, un área que hasta la fecha estaba integrada en Recursos Humanos, según han confirmado a este diario fuentes oficiales.
Al igual que el resto del comitíé de dirección del grupo, el elegido para este cargo es un hombre de la casa, que ha interiorizado la exitosa filosofía Mercadona de hacer empresa. El nuevo director general financiero es Ramón Bosch y está previsto que aterrice de forma gradual en el cargo, ya que hasta ahora esta área estaba integrada en el departamento de Recursos Humanos, precisamente la división en la que ha desarrollado su carrera profesional el nuevo hombre fuerte, míédico de formación.
El último retoque en el organigrama de Mercadona tuvo lugar el año pasado. Roig incorporó a una mujer al comitíé de dirección por primera vez en la historia de la compañía, fruto del nombramiento de Julia Amorós como directora general de Prescripción de Secos, un área de competencia que estaba antes integrado en la dirección general de Tiendas y Prescripción de Perecederos que gestiona Josíé Jordá. Un pequeño cambio, sin embargo, con un significado simbólico de mayor calado dentro de la organización.
El último cambio coincide en el tiempo con uno de los grandes retos a los que se enfrentará en breve Mercadona, como es afrontar su expansión internacional. De acuerdo fuentes del mercado, la decisión de reforzar el área financiera y concederle la relevancia de una dirección general supone dotar de una dimensiona a la cúpula directiva y de un reparto de competencias más parecido y acorde al de otras grandes cadenas de distribución internacionales. La estructura tiene que acompañar al crecimiento del negocio.
Como informó este diario hace sólo unos días, el día del desembarco internacional de Mercadona está cada vez más cerca. La cadena de supermercados trabaja de manera intensa para salir al extranjero. Y todo apunta a que será Italia, donde la compañía valenciana tiene un equipo fijo comandado por Francisco Espert, director general de Internacional, desde hace un par de años para gestionar sus compras a proveedores en ese país y a la vez para estudiar las características del sector de distribución local.
Según las distintas fuentes consultadas, el objetivo que se ha fijado Mercadona para llevar a cabo su expansión internacional pasa por comprar una pequeña cadena de supermercados local, con menos de 30 establecimientos, a travíés de la cual iniciarse e ir aprendiendo las particularidades de ese mercado: la selección de productos, la relación con proveedores y la divulgación de su política comercial de ‘siempre precios bajos’. Los planes reservados para Portugal y Francia, los otros mercados naturales, son distintos.
