Con graves problemas de dinero, la compañía aíérea pública húngara Malev cesó el viernes sus operaciones tras 66 años de servicio, en un duro golpe para la fragilizada economía de este país de la Unión Europea.
"Desde las 05H00 GMT del 3 de febrero, y despuíés de haber operado durante 66 años casi sin interrupción, Malev ya no despega", anunció la compañía.
De momento, esta decisión supuso la anulación de 64 vuelos, precisaron los responsables de Malev en una rueda de prensa.
El anuncio es un golpe duro para Hungría, cuya economía está casi estancada y que requiere rápidamente una ayuda del Fondo Monetaria Internacional (FMI) y la Unión europea (UE).
Ya en 2010, Malev sufrió una píérdida de 85 millones de euros, aunque había prometido una mejora para 2011.
Fue la Comisión europea la que asestó el golpe de gracia hace un mes, al exigirle a la compañía que devolviera el Estado húngaro ayudas financieras consideradas indebidas.
"La desaparición de Malev podría costar 10.000 empleos, si se incluye a las sociedades que trabajaban como subcontratantes o a los asociados en la industria del turismo", afirmó Ferenc Turi, de Capitol Consulting Group (CCG).