Las participaciones de ACS no están dado al presidente de la constructora, Florentino Píérez, todo el ríédito esperado. Y es más, la situación se ha complicado por la delicada estructura financiera de su filial alemana Hochtief, quien podría suprimir este año su dividendo como consecuencia de las píérdidas registradas en el último ejercicio, de 160 millones de euros.
Diversas firmas de analistas han publicado informes en los últimos días que ponen de manifiesto esta posibilidad, lo que provocaría en último tíérmino que ACS deje de ingresar 85 millones de euros, tal como ha cifrado Credit Suisse.
La constructora tiene un 50% de la compañía alemana (si se incluye la autocartera) y a este varapalo se suma la confirmación de un retraso más en la venta de sus participaciones en aeropuertos. Ante la falta de ofertas vinculantes por el conjunto de estos activos, la constructora ha decidido venderlos individualmente, lo que podría agilizar el proceso. El grupo logístico chino HNA y la constructora francesa Vinci se erigen como firmes aspirantes, según ha publicado la prensa germana.
¿Dividendo?
Aún con todo, el grupo no llegará a tiempo para contar con los flujos de caja suficientes como para repartir un dividendo, ya que la retribución al accionista siempre se ha pagado a travíés de los ingresos netos y no con cargos a las reservas de caja.
El banco Cheuvreux considera que lo más probable es que el consejo de administración no apruebe un dividendo a cuenta del ejercicio 2011, aunque hay que tener en cuenta que la decisión final se adoptará en primavera.
La posibilidad de que no se díé luz verde a un dividendo está fundada asimismo en sendos informes de Goldman Sachs y la casa alemana Bankhaus Lampe, que al exponer las previsiones para el grupo en 2012 y 2013 (a partir de datos de la propia compañía) se comprueba que dentro del apartado flujo de caja no se recoge ningún importe para el pago del dividendo.
Para más inri, los analistas inciden en la opacidad de las cuentas de ACS. Bankhaus Lampe expone en su informe que los estados financieros de la constructora no reflejan fielmente su posición real de apalancamiento, ya que precisamente en Hochtief, a pesar de consolidarla íntegramente, no controla directamente el flujo de caja y sólo reciben liquidez a travíés de dividendos.
En este sentido, el banco anima a incluir en la deuda neta del grupo la deuda utilizada para comprar Hochtief y los dividendos recibidos como resultado bruto de explotación (EBITDA) para aclarar su apalancamiento. Otro mecanismo sería consolidar proporcionalmente Hochtief y su participada australiana Leighton.
En la misma línea, la firma Credit Suisse recomienda que ACS incluya en su deuda neta la deuda de los activos dispuestos para la venta, como las renovables.
Con todo, la compañía se ha vistos fuertemente presionada por su exposición en Hochtief, donde acumula unas minusvalías de unos 800 millones de euros, según Credit Suisse. A esto hay que sumar las píérdidas registradas por su filial australiana Leigthon, cifradas en unos 89 millones de euros. La razón es que esta sociedad se vio afectada por el retraso de dos grandes proyectos en Australia, que han pesado más en el balance que la actividad del grupo.