Atenas ve la luz del rescate al aceptar ser controlada por la Unión Europea
por Verónica Rodríguez en El economista
Se creará una cuenta que sólo disponga de los fondos necesarios para cada pago de la deuda. El BCE estudia que los bancos centrales asuman una quita en sus bonos, como el sector privado.
¿Alumbrará el Eurogrupo del lunes un acuerdo para proveer a Grecia del necesitado rescate? Nadie está todavía en condición de asegurar nada tras meses de pasos adelante y sonoros retrocesos, pero ayer se introdujo un elemento nuevo en las negociaciones: el sí de Atenas a ser controlada por sus vecinos del norte, en especial Alemania, que son principalmente los que extenderán el cheque por valor de 130.000 millones de euros. De este modo, la ayuda se ingresaría en una cuenta manejada por terceros para proteger los fondos.
Este depósito sólo contendría, además, el dinero necesario para pagar la deuda griega de los próximos nueve a doce meses. Y si la cuenta se viera mermada en un cierto nivel, el dinero sería retornado de los fondos estatales griegos, según avanzaba ayer el diario Financial Times.
Mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, y los primeros ministros italiano y griego, Mario Monti y Lukas Papademos, mantuvieron ayer una teleconferencia en la que se mostraron optimistas ante la posibilidad de que el lunes se llegue al fin a un acuerdo. Pero el camino hasta el mismo no va a ser fácil, como de costumbre. "El escepticismo Estados con calificación triple A respecto a si Grecia superará esta situación", declaró la ministra de Finanzas de Austria, Maria Fekter. "El riesgo de insolvencia griega no está fuera de la mesa", indicó.
El primer ministro francíés, Franí§ois Fillon, advirtió sin embargo de que es "irresponsable" apostar por la suspensión de pagos de Grecia, a la vista de sus compromisos. Añadió que puesto que "los griegos han prometido hacer esfuerzos muy importantes", que comparó a los que se están haciendo en otros países en dificultades como Portugal o España, y que el Parlamento griego ha asumido, "los europeos deben ahora cumplir sus compromisos; es la posición que Francia defenderá" el lunes.
Mientras la esperada cita llega, ayer se supo que el Banco Central Europeo (BCE) estudia la posibilidad de permitir que los bonos griegos en poder de los bancos centrales de los países de la zona euro sufran una quita de las mismas proporciones que las asumidas por los inversores privados.
Las entidades tienen cerca de 20.000 millones en bonos griegos en sus carteras tradicionales de inversión, una cantidad independiente de los 40.000 millones que posee el BCE y que intenta proteger de la quita. Si los bancos centrales incurren finalmente en píérdidas supondría para Grecia una contribución más de dinero.
La postura de Draghi
Hasta hoy, Mario Draghi, presidente del BCE, se había negado a asumir cualquier tipo de píérdida con los bonos griegos en posesión de los bancos centrales, pero la situación ha cambiado. Según fuentes de los bancos centrales de la zona euro consultadas por Reuters, en el seno del BCE se discute ahora la opción de asumir píérdidas en el proceso de reestructuración de deuda de Grecia.
Máxime cuando llegan otras noticias no tan favorables desde Washington, ya que el Fondo Monetario Internacional (FMI) se estaría planteando contribuir al rescate heleno con una cantidad sensiblemente menor a la esperada: unos 13.000 millones de euros, el 10 por ciento de la cantidad total, que tendrá que ser sufragada en gran parte por los países de la eurozona, según información de The Wall Street Journal.
La institución contribuyó con el 27 por ciento del primer rescate griego, que ascendió a 110.000 millones, y financió una tercera parte de los rescates irlandíés y portuguíés. Sin embargo, cuando los líderes de la eurozona decidieron en julio habilitar un segundo rescate para Grecia, el Fondo ya advirtió de que su participación sería menor, debido al temor que suscita en el seno de la institución la sobreexposición a la eurozona.
Sin embargo, la cantidad final que aportará el fondo no está acordada en su totalidad, por lo que tiene visos de convertirse en un nuevo elemento de discusión a partir de mañana y hasta el lunes que finalice el Eurogrupo, ya que está previsto que acudan a Bruselas representantes del FMI.
Pero no es el único tema que permanece abierto a un día de la cita europea. Todavía no se ha cerrado la posibilidad de que el rescate heleno se haga en dos fases: una primera que inyectaría el dinero necesario para atender los vencimientos de deuda del 20 de marzo, es decir, unos 14.000 millones de euros, y el resto del dinero, con posterioridad a las elecciones de abril, tal y como trascendió hace unas semanas.