La secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton instó el domingo a las principales economías del mundo a asegurar la transparencia de las empresas apoyadas por el Estado y dijo que todos los países se beneficiarían así de un "sistema basado en reglas".
Altos funcionarios del G20 mantienen dos días de conversaciones en el balneario mexicano de Los Cabos (noreste) en una reunión informal destinada a preparar la cumbre de jefes de Estado de junio.
Despuíés de una excursión para ver las ballenas en el ocíéano Pacífico, Clinton dijo a los colegas del G20 que asistieron a la cita que Estados Unidos quería que el grupo intentara dirigir el surgimiento del "capitalismo de Estado" en la economía global.
A pesar de reconocer que el desempeño de Estados Unidos no es perfecto, la secretaria indicó que todos los países que gozan de "competencia abierta, libre, transparente y justa tienen un interíés vital en protegerla y una responsabilidad de cumplir las reglas".
"En la actualidad las economías en desarrollo presentes en este espacio (G20) tienen una participación suficiente en el comercio mundial como para que si algún grupo de naciones no participara el sistema basado en reglas haría el sistema entero ineficaz. Y eso nos haría a todos más pobres", aseguró.
Indicó que el G20 podría encontrar un modelo en los denominados Principios de Santiago, las guías ofrecidas en 2008 bajo el llamamiento del Fondo Monetario Internacional a la transparencia en los fondos de inversión propiedad del Estado conocidos como fondos soberanos de inversión.
"Tenemos que desarrollar acuerdos similares para asegurar que las compañías compiten al mismo nivel, tanto si sus dueños se sientan en salas de juntas de las corporaciones o en ministerios del gobierno", dijo Clinton.
Estados Unidos, donde la implicación directa del gobierno en el mercado es tabú, ha criticado durante mucho tiempo lo que considera ventajas injustas de las compañías apoyadas por el Estado en competidores emergentes como China.
El Grupo de los 20, formado en 2008 en medio de la crisis financiera global, incluye las principales naciones desarrolladas y en desarrollo, que en conjunto suman el 85% de la economía global.
En la reunión participan 30 países, los integrantes del G20, ocho invitados (Chile, Colombia, España, Azerbaiyán, Argelia, Emiratos írabes, Noruega y Singapur), así como Benin como representante de la Unión Africana y Camboya de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.