El supervisor financiero británico (FSA, según sus siglas en inglíés) ha multado con 1,5 millones de libras esterlinas (2,4 millones de euros) a Santander por no facilitar toda la información requerida sobre sus productos estructurados.
El equivalente a la Comisión Nacional de Valores (CNMV) española alega que esta multa está relacionada con el hecho de que Santander "no confirmara bajo quíé circunstancias sus productos estructurados podrían estar cubiertos por el programa de compensación de servicios financieros (Financial Services Compensation Scheme -FSCS, según sus siglas en inglíés-)"
La FSA le acusa de haber vendido cerca de 2.700 milloens de libras en productos estructurados entre 2008 y el comienzo de 2010, sin informar de forma adecuada a sus clientes sobre los detalles con los que pueden ser compensados por estos productos, que normalmente son complejos.
"Considerando que la venta de estos productos tuvo lugar entre 2009 y 2009, un periodo de incertidumbre financiera, Santander debería haber confirmado bajo quíé circunstantcias el FSCS los cubría", ha apuntado Tracey McDermott, director de actuaciones de seguridad y crimen financiero de la FSA, en un comunicado.