â– Ingresará 124 millones tras colocar a Abertis su 13,2% de Hispasat
â– Buscará otros 'extraordinarios' a travíés de desinversiones en Atento y PT
Ayer debió correr el cava en Telefónica. La multinacional española de las telecomunicaciones llevaba mucho tiempo con ganas de desprenderse de su 13,23% de participación en Hispasat, y logró su empeño. La operación viene a ser una inyección de dinero fresco para la caja y un peso menos para la compañía que preside Cíésar Alierta.
Como estaba cantado, Abertis será el nuevo dueño de un paquete accionarial por el que abonará 124 millones en efectivo. Estos ingresos resultan especialmente oportunos para Telefónica, ya que ayudan a mantener en todo lo alto el listón de sus compromisos con los inversores. Tras la venta de su participación de Hispasat, todo apunta a que Telefónica pondrá en el escaparate otros activos no estratíégicos, como es el caso de Atento o la participación en Portugal Telecom (PT), entre otros negocios.
Como es preceptivo, la transacción se realizará una vez que la compraventa reciba el visto bueno del Consejo de Ministros -presumiblemente el próximo viernes- al tratarse de una sociedad de interíés estratíégico nacional, dada la marcada vinculación de los activos de la compañía con los sistemas de comunicación de Defensa y las comunicaciones satelitales. Al margen de sus propias infraestructuras, Hispasat participa con el 43 por ciento en Hisdesat, sociedad que proporciona servicios militares con los satíélites Xtar-Eur y Spainsat.
Control de Abertis
A travíés de esta operación, Abertis pasará del 33,39% de participación directa en Hispasat al 46,62%. A ese capital hay que añadir el 4,3% que atesora -de forma indirecta- en el único operador satelital español y el síéptimo del mundo, a travíés del 15,4% que dispone en Eutelsat. De esa forma, y entre unas cosas y otras, Abertis dispondrá del control de la sociedad con el 50,92% del capital.
En cuanto se formalice la compra, la compañía que preside Salvador Alemany podrá consolidar su participada en su cuenta de resultados. Asimismo, la toma de control por parte de la empresa catalana representa un notable alivio para el Gobierno español. Entre otros detalles, la hegemonía de Abertis en Hispasat elimina cualquier tentación de la empresa semipública francesa Eutelsat de tomar el mando en la sociedad semipública española.
Por su parte, Eutelsat conserva su 27,69% en el operador satelital español, mientras que el resto del capital de Hispasat se encuentra en manos públicas: el Inta, (16,42%), la Sepi (7,41%), y el CDTI (1,86%).
Como es fácil de adivinar, y en cuanto las condiciones lo permitan, el Gobierno que preside Mariano Rajoy colocará a un primer ejecutivo de su absoluta confianza al frente de Hispasat, en sustitución de la actual presidenta Petra Mateos, mientras que el hombre fuerte de Abertis en Hispasat, Carlos Espinós, actual consejero delegado de la empresa, podría continuar como número dos. Bajo la gestión de Mateos, Hispasat ha crecido en valor en los últimos años y ha catapultado sus ventas y beneficios. Así, los ingresos del grupo se incrementaron en más de un 20% respecto al ejercicio anterior, hasta los 181,3 millones de euros.
Obligaciones pendientes
Con la inyección de capital procedente de Hispasat, Telefónica recibe nuevo oxígeno para cumplir sus compromisos financieros con los accionistas, entre los que sobresale el pago de dividendo. Como es conocido, la teleco remunerará a sus accionistas este año con 1,50 euros por acción, lo que incluye el pago de 1,30 euros por título y una recompra de acciones por el importe restante (0,20 euros). Como ya anunció Telefónica, las acciones propias compradas serán amortizadas y el plazo para realizar dicha recompra de acciones finalizará en mayo de 2013. Para el próximo año, Telefónica tambiíén se ha comprometido a establecer un mínimo de remuneración por acción similar a la de este ejercicio (1,50 euros).
La historia de Telefónica en Hispasat se remonta a 1989, año de constitución del operador satelital, donde la teleco fue socio fundador de la sociedad junto con Retevisión, BBVA, Inta, Sepi y CDTI. En 2001, Telefónica redujo su participación del 22,74% a un 17,34%, mediante la venta de un 5,4% a Eutelsat, en una operación conjunta con Auna y BBVA. En abril de 2002, Telefónica volvió a desinvertir en Hispasat al desprenderse de un 4,11% adicional reduciendo su participación al 13,23%.
