El grupo Herbalife, dedicado a la venta de productos dietíéticos, alcanzó en 2011 una facturación de 3.454 millones de dólares, la mayor cifra de ingresos lograda nunca por la compañía en su historia.
Según ha comunicado recientemente la empresa, domiciliada en Islas Cayman, al regulador del mercado de Estados Unidos, el beneficio obtenido en su último ejercicio fue de 412,6 millones de dólares. La crisis financiera mundial está detrás de los mejores resultados logrados nunca por la compañía, fundada en 1980.
Las íépocas de recesión económica abonan el crecimiento de un grupo como Herbalife que, además de vender artículos que prometen una vida más sana, emplea como particular fuerza laboral a buena parte de los consumidores de sus productos.
Herbalife cuenta con 2,7 millones de "distribuidores independientes". Estos, para vender los productos de la compañía, tienen antes que comprarlos y obtienen descuentos si consiguen colocar el producto a terceros vendedores. La compañía solo vende sus artículos en tiendas en China. "Para aumentar nuestro negocio", explica el grupo en su comunicado a la SEC, "debemos aumentar el número, o la productividad, de nuestros distribuidores".
El grupo admite que su sistema de ventas "pueda ser considerado incompatible con la ley o regulación aplicable". En Luxemburgo, por ejemplo, el sistema de ventas de Herbalife no está permitido. En Bíélgica una asociación de consumidores ha denunciado la distribución de los productos de Herbalife, por considerar que se trata de una organización piramidal del trabajo. El pasado mes de noviembre el Tribunal de Comercio de Bruselas dictó sentencia en contra de Herbalife por "promocionar un plan de venta piramidal". La compañía estudia apelar la sentencia.
Sin afiliados a sindicatos
La multinacional estadounidense, presente en 79 países, solo tiene en nómina a 5.100 personas en el mundo. En su comunicado a la SEC, Herbalife destaca que ninguno de sus empleados "excepto algunos en Míéxico y en algunos países europeos" están afiliados a ningún sindicato.
